Desde el color hasta la frecuencia con que vamos al baño: Cinco cambios en la orina a los que hay prestar atención

A pesar de que es algo que realizamos a diario, solemos no prestarle particular atención a nuestra orina, aun cuando esta puede decir mucho o darnos ciertos signos de nuestro estado de salud.

De acuerdo a un artículo de The Sun, estos podrías ser cinco signos a los que hay que tener particular atención después de orinar:

El color

Que la orina presente un tono pajizo es buena señal: es sinónimo de que los riñones están funcionando de buena forma y que estás hidratado.

En contraparte, si el color de esta es más concentrado advertiría deshidratación, lo que podría traer consigo algunos coletazos como dolores de cabeza y náuseas.

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Eso sí, hay que tener en cuenta que la ingesta de algunos alimentos o medicamentos podrían generar esa reacción. 

Por otro lado, de presentar otros tonos rojizos o marrón, podría significar la presencia de sangre en el tracto urinario a raíz de una infección, cálculos en el riñón o en la vejiga, cáncer u otras afecciones, como cistitis y síndrome de vejiga dolorosa.

En tanto, un color anaranjado podría advertir sobre una enfermedad hepática o complicaciones con el conducto biliar. 

Olores

En este aspecto también hay que tener particular atención, porque al igual que lo que sucede con el caso del color, ciertos alimentos y medicamentos también podrían incidir en el olor de la orina. 

En ese sentido, un olor fuerte podría apuntar a la deshidratación, pero también a otros aspectos como una infección en el tracto urinario (ITU) o una enfermedad de transmisión sexual (ETS).

Turbiedad

En el caso de que el orín presente turbiedad, además de la deshidratación que se consignó anteriormente, podría indicar una (ETS), cálculos renales, e incluso prostatitis, que se manifiesta a través de otros síntomas tales como: la necesidad de orinar y no poder hacerlo, dolores en la zona genital, sangre en la orina y dolor al eyacular.

Ir al baño más seguido

Otro aspecto a destacar es el aumento en la frecuencia a la hora de miccionar. Si bien esto podría ser reflejo de una ITU, también es un síntoma habitual de la diabetes, aunque en este último caso suelen existir más síntomas al respecto.

El haber sido víctima de un accidente cerebrovascular también puede provocar que se incremente la necesodad de ir al baño más seguido. De acuerdo a lo precisado por Petr Holy, cirujano urólogo consultor de  Men's Health Clinic, "los nervios vinculados a la vejiga pueden verse afectados y, como resultado, es posible que necesitemos orinar con más frecuencia o perder la capacidad de retenerlo en la vejiga".

En la misma línea, un cáncer de vejiga también podría ser el culpable de que vayamos más veces al baño. Según Holy, el ir sobre las diez veces en un día, sería un buen llamado de atención para consultar con un especialista.

Sangre

La existencia de sangre debería ser un síntoma que requiera la consulta a un especialista. Esto porque, a pesar de que pueda responder a una ITU, también podría ser un cáncer, el cual podría tener un mejor diagnóstico si es detectado a tiempo.

En todo caso, si además de la sangre hay otros síntomas como ardor, necesidad de ir al baño más seguido, mal olor en la orina e incluso tener alta temperatura, podría ser una infección.

Por otra parte, dolores en la ingle, la espalda baja, malestar general y el no poder quedarse quieto, podrían ser manifestaciones de la existencia de cálculos renales.

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