A solo 31 años luz: Equipo de Astrónomos descubre planeta que podría ser habitado

Un equipo de astrónomos descubrió un nuevo exoplaneta, bastante cercano a la Tierra, que podría ser un potencial candidato a albergar formas de vida como las de nuestro planeta.

Wolf 1069b se encuentra en un sistema estelar ubicado a solo 31 años luz de la Tierra, y tiene algunas características similares a las de nuestro planeta.

La búsqueda de exoplanetas, no es una tarea fácil. La tecnología actual permite identificar fácilmente enormes planetas, pero dificulta la observación de aquellos con un tamaño similar a la Tierra y que sea un posible candidato para albergar vida.

Es por esto que este tipo de descubrimientos genera tanto revuelo dentro de la comunidad científica.

¿Cuáles son las particularidades de los planetas habitables?

Una de las primeras condiciones para que se pueda siquiera pensar en la posibilidad de que un planeta tenga vida, es su cercanía con su estrella. 

Al igual como se ve en nuestro sistema, la Tierra se encuentra en la posición perfecta para que el agua, elemento vital, se encuentre en un estado líquido. Muy cerca y esta se evapora, y si estás muy lejos se congela.

También influye en la temperatura interna, y en la habitabilidad, el grosor de su atmósfera, junto con la presencia de un campo geomagnético, como el de la Tierra.

Esta es una fuerza que resulta de la interacción de las capas en el núcleo de nuestro planeta y que nos protege del impacto de la radiación espacial.

¿Cómo es el planeta recién descubierto?

Wolf 1069b es un cuerpo con una masa 1,36 veces superior a nuestro planeta, cuya órbita se encuentra a una "distancia equivalente a un quinto de la separación entre el Sol y la Tierra", explicó Diana Kossakowski, del Instituto para Astronomía Max Planck, y líder del equipo de astrónomos detrás del descubrimiento.

Si bien, está en un trecho considerablemente menor a los parámetros para ser considerado habitable, Wolf 1069b orbita alrededor de una estrella enana roja, menos potente que nuestro Sol, por lo que las temperaturas no serían tan elevadas.

Se estima que está expuesto a un 65% menos de radiación proveniente de su estrella, en comparación con lo que experimentamos los humanos.

También, existe la posibilidad, que por las características de su formación, que el nuevo cuerpo celeste cuente con su propio campo magnético. Pero datos sobre su atmósfera aún no están disponibles para los científicos, debido a la tecnología con que contamos.

El gran problema del nuevo planeta

Por el momento, el gran "pero" de Wolf 1069b, sería que una de sus caras estaría constantemente expuesta a su estrella, así como la Luna siempre nos muestra solo uno de sus lados y al otro se le conoce como "el oscuro".

Según explicaron en Science Alert, esto ocurre porque se encuentra muy cerca de su estrella, pero los expertos aseguran que a pesar de esto podría ser habitado en la línea crepuscular, aquella en donde justo se divide el día constante de la noche.

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