Iban a comprar una casa en La Florida y terminaron secuestrados: Banda recibía órdenes desde la cárcel para cometer el delito
Lo que iba a ser la compra de una casa se convirtió en el secuestro de un matrimonio británico-chileno realizado por la agrupación Los Hermanos Cartier, un brazo criminal del Tren de Aragua cuyo líder organizó el delito desde la Cárcel de Alta Seguridad.
A través de una llamada telefónica, el sujeto dio todas las instrucciones para que sus secuaces raptaran a la pareja de adultos mayores para vaciarles sus cuentas bancarias y extorsionar a su familia para exigirles más dinero.
Cuando creían que su operación había resultado exitosa, cometieron un error que posibilitó su detención por parte de la Policía de Investigaciones (PDI).
Ir a la siguiente notaAsí fue el secuestro del matrimonio
Todo inició con un falso aviso por la venta de una casa en La Florida. El matrimonio contactó al supuesto vendedor y acordaron visitar el domicilio la noche del 14 de octubre para avanzar en una eventual transacción. Sin embargo, cuando llegaron a la propiedad, el verdadero dueño les manifestó que él nunca la ha publicado en plataformas para venderla.
Justo cuando estaban retirándose del lugar, aparece la banda delictual —compuesta por cinco personas, cuatro de nacionalidad venezolana y una chilena—, que los aborda para secuestrarlos y trasladarlos hasta una vivienda en La Pintana, donde estuvieron retenidos durante 48 horas.
"Les vaciaron sus cuentas bancarias y, en forma paralela, llamaron a sus familiares para extorsionarlos", comentó el subprefecto Claudio Caro, subjefe de la Brigada Bipe Antisecuestros de la PDI. Según consigna LUN, los sobornos fueron mediante audios y videos del británico y la chilena pidiendo dinero.
El error que permitió su captura
Tras la denuncia interpuesta ante el Ministerio Público, la Brigada Antisecuestros negoció con los antisociales y logró que el matrimonio fuera liberado el 16 de octubre. Si bien se desconoce si la familia alcanzó a pagar un monto, Los Hermanos Cartier no se habrían conformado con la operación y cometieron un segundo rapto que no resultó como querían.
En la esquina de las avenidas Vicuña Mackenna y Matta, abordaron a un hombre para repetir el mismo modus que se les ordenaba desde la cárcel. La diferencia estuvo en que mantuvieron secuestrada a la víctima por 72 horas, tiempo suficiente para que la PDI les hiciera seguimiento para desbaratarlos.
"Estos sujetos pertenecían a la banda, pero ya no operaban de manera tan organizada", concluyó el subprefecto Caro.
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