Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

"Tenía actitudes raras": Hijos de mujer que desapareció tras ir a misa en Viña apuntan a sospechoso

La desaparición de Teresita Aravena Muñoz se ha convertido en un gran misterio para su familia. La tarde del jueves 28 de marzo salió de su casa, ubicada en la población Río Palena en Viña del Mar, y desde ese día que no ha vuelto con sus dos hijos.

Ese día, a ambos les afirmó que iba a la misa de la Iglesia Unida Metodista Pentecostal, emplazada en el sector de Gómez Carreño y que queda a pocos minutos de su vivienda. También se comprometió en volver entre las 21 y 22 horas, pero la mujer de 57 años permanece inubicable.

LO ÚLTIMO

Lautaro y Amoris, sus dos retoños, iniciaron una búsqueda e interpusieron una denuncia por presunta desgracia en Carabineros. Pese a no tener datos concretos del avance de la investigación, la pareja de hermanos concentra sus sospechas en un vehículo gris y en un compañero de iglesia de Teresita.

 

Teresita Aravena Muñoz, la madre que desapareció tras ir a misa en Viña del Mar (redes sociales))

 

¿Qué se sabe de la desaparición de Teresita?

Sus familiares pensaron que volvería durante la madrugada, ya que ocasionalmente la mujer se queda orando en las afueras de la población, pero como su regreso no se concretaba, el domingo 31 de marzo tomaron contacto con la iglesia.

Lautaro habló con el guarda templo y otras personas vinculadas con el recinto pentecostal: "Me confirmaron que mi mamá alcanzó a llegar a la iglesia antes de que desapareciera. Unos hermanos la vieron salir y nos dijeron que estuvo hasta tarde esperando el paradero, la locomoción", comentó a La Estrella de Valparaíso.

Para llegar al sector donde reside la familia, únicamente sirve la micro correspondiente a la línea 405, cuyos buses son blancos con una franja azul gruesa en su parte inferior.

 

Así es la micro de la línea 405 que, presuntamente, estaba esperando Teresita (Daniel Soto Hernández/Flickr)

 

La gran interrogante de la investigación

La principal incógnita es determinar si Teresita tomó la micro o se fue del paradero para tomar dirección con destino desconocido.

Esto, porque la noche del lunes 1 de abril, un vecino de los hermanos los contactó para decirles que vio a la mujer acompañada de un sujeto, aproximadamente a las 23 horas de ese jueves, cerca de una garita de colectivos.

"La vieron con un caballero, quien pensamos que puede ser el que siempre la va a dejar al paradero cuando terminaba de la iglesia. Lo describieron como bajito, que usaba gorro tipo boina y que tenía el pelo con hartas canas", declaró Lautaro, agregando que ese hombre tendría la edad de su mamá.

 

El paradero al que llegó Teresita está frente a la fachada de la iglesia (Google Maps)

 

"Tenía actitudes raras"

Ese hombre sería el "hermano Harry", habitante de Gómez Carreño y compañero de iglesia de Teresita que la acompañaba tras el término de las misas. El adolescente lo describió como "bien amable, pero de repente se molestaba por cosas que no debería haberse molestado con ella, porque no era su pareja, no era nada".

"Mi mamá hablaba bien de él, lo único que tenía actitudes raras, como que se propasaba un poco. Le daba ataques de celos. Se supone que estaba enfermo, desde el martes (26 de marzo) que no se ve en la iglesia y eso más me lleva a sospechar", señalaron Amoris y Lautaro.

Se supone que con este personaje, Teresita fue vista por última vez el jueves 28 de marzo.

El otro sospechoso: un auto gris

Otro antecedente —completamente distinto al "hermano Harry", según creen los hermanos— es el que hace referencia a un vehículo gris que rondaba el sector de la iglesia y que habría tomado contacto con la mujer de 57 años.

"No sabemos qué modelo de auto era, pero le intentaba decir a mi mamá que se subiera, que la acompañara, que la iba a dejar. Había andado por esos sectores, preguntando cosas que no debía preguntar, ofreciéndose para llevarla a su casa", comentó el hijo.

A Amoris, su madre le comentó que "la habían seguido, pero después dijo que quizá estaba imaginando cosas. Dios quiera que no le haya pasado nada malo, que esté sana y si alguien la tiene, que piense que hay una familia que la necesita y la quiere".

El día de su desaparición, Aravena Muñoz usaba un vestido y chaqueta, ambas prendas negras. Debajo del vestido llevaba una blusa blanca que se asomaba por su cuello y muñecas.