Canciones al revés: Jesús dijo «Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres»

  • Por Matías Andújar

La RAE define a un prolegómeno como alguien que hace “reparación, introducción excesiva o innecesaria de algo”.

Así es como a algunos autores se les vino a la cabeza invertir la reproducción de lo que ya estaba grabado. 

Al poner la cinta por el dorso, en el carril, todo se reproducía de atrás hacia adelante. Patas pa' arriba. Lo más interesante fue la voz. El texto, además de sonar particulamente extraño, quedaba oculto. Y esto pasó a ser una práctica deliberada. 

Este ejercicio se pudo realizar gracias a que en los años 50s las grabaciones análogas fueron en formato electromagnético, con el magnetógrafo.

El antecedente inmediato del magnetógrafo, fue el gramófono, que con su aguja viajaba por discos de 12” con gruesos surcos hechos en cera, donde, después de un recubierto de distintos materiales se imprimía la música. Giraba el plato y la aguja hacía la pega al pasar por el disco y producir vibraciones. Voilà: el vinilo.

Era importante saber esto, para entender cómo podían reproducir la música el revés. Ni hablar de los programas actuales donde los computadores lo pueden hacer en un solo click.

Ahora, como buenos prolegómenos, hay distintas formas e intenciones al dar vuelta una canción.

La primera forma es la más conocida y bastante explícita. En inglés se acuña el término backmasking (algo así como “un enmascaramiento, pero al revés”), donde se escucha claramente una voz hablando de atrás hacia adelante, tipo espejo. Bastante simple. Como míticamente sucede en «El Exorcista».

Aquí se puede apreciar desde el principio de la canción. Con algunas pausas. Se las dejo completita y subtitulada para los que les gusta —o dicen que les gusta— Pink Floyd.

Este es el final de «Tumbas De La Gloria» de Fito Páez.

Al darla vuelta, aparecen, claramente, Syd Vicious, Jim Morrison, Jimi Hendrix, Charlie Parker y Luca Prodan, entre otros nombres. 

Como estos, hay muchos que lo han ejercido. The B-52's, Deep Purple, Missy Elliott, Slayer, Oasis, Beck, Tool, Frank Zappa, muchos. Muchos.

Después se pone mejor la cosa. Más divertida. Vienen los Hidden Message (o “mensajes escondidos”). O sea, no pueden ser notados. Deben ser descubiertos. O revelados. Un mensaje escondido aparece solo cuando reproduces el sonido al revés. De lo contrario es imposible identificarlo, a diferencia del backmasking que es reconocible de inmediato. Aunque no siempre legible auditivamente.

El backmasking tiene una particularidad, y es que en algunos casos podría convertirse en un fenómeno fonético. Lo que haría más fácil su reconocimiento sin necesidad de invertir la cinta. Es el llamado “reverso fonético”. El más evidente es cuando se repite muchas veces la palabra “topo” y terminas diciendo “poto”. Pero hay casos menos evidentes y más atractivos, como el tema de Yoko Ono llamado «Kiss Kiss Kiss», que termina siendo “Six Six Six”. O sea, “666”, el llamado número de la Bestia de acuerdo a las Revelaciones de San Juan en el Apocalipsis de nuestra Querida y Sagrada Biblia.

Vamos con algunos célebres y populares mensajes ocultos.

El de Zeppelin es muy bueno. Armoniosa y simétricamente completo. Para mí, no hay duda. No es secreto que Jimmy Page coqueteó con el ocultismo y la magía negra. Pero nuestra número uno, la más emblemática y famosa por estos lados, polémica y mórbida es, sin duda, la que nos indica que "el diablo es magnífico". 

 

El antes y el después de la carrera de Xuxa salió de Antofagasta al mundo. Las madres rompían los cassettes de sus hijos. De un día para otro veían satanismo hasta en su forma de vestir.

Otra famosa, por los Beatles. Que alimenta los rumores que Paul McCartney habría muerto. 

En cualquier caso, así como está, es mejor que cualquier canción de este nuevo trap.

No es falso, cuestionable, ni nada nuevo que a los de Liverpool les encantaba esto de los mensajes escondidos. Aquí hay una compilación. Lástima que no esté traducido, pero incluso en inglés hay algunos bastante nítidos. ¡Luego hablaremos de cuando creemos escuchar algo que no es!

Volvemos a enfrentarnos, en muchas casos, a la polémica leyenda urbana del fatal accidente automovilístico de McCartney, que habría hecho a los tres integrantes restantes a “reponer” un nuevo Paul para seguir adelante. 

Vamos ahora con los mensajes subliminales. Que serían los más atrevidos, ya que vendrían acompañados de un “estímulo subliminal” que vulneraría nuestra percepción consciente, activando regiones específicas en nuestro cerebro. Y si lo pensamos, se hace presente no solo en lo auditivo, sino en lo visual —gráficas que se traducen en nombres pegajosos o frases con cierto número de sílabas— e incluso usan este tipo de estímulo auditivo en tiendas de ropa o supermercados, donde claramente el mensaje, el ánimo de la música es: “compra, compra”.

También se habla de algunos conspirativos. Noten un perfecto 666. 

A continuación un caso de estimulación subliminal.

Igual, da lo mismo, Slim Shady es un alter ego de Eminem. Pero si hablamos subliminalmente, reforzarlo y dejarlo bien en claro, no está nada mal.

Ya se me pegó la canción. Sin tenerlo presente en lo absoluto, ahora no se me saldrá de la cabeza en toda la tarde. ¿Ven?

Una cosa más. Lo debía. Y aquí puede radicar todo este asunto. Existen las pareidolias.

Una pareidolia es cuando uno percibe erróneamente una cosa a cambio de otra que es completamente reconocible. Cuando asocias algo que no tiene nada que ver, a algo que podría guardar relación con ella.

Un ejemplo visual.

Un ejemplo auditivo.

Otro.

Bastante popular en la red. Y bastante fome, por lo demás. Pero buen ejemplo. 

Otro.

Otro.

Y así.

Está Lleno.

Muchos tienen que ver con la figura de Satanás. Pero, como ven, no tiene nada que ver con el rock, el metal o la “música del Diablo” o peligrosos y violentos programas infantiles.

Supongo que aman al Señor de las Tinieblas más que a Jesús, "El Buen Pastor" (Ich Bin Der Cute Hirt).

En fin, errores de tipo I y II. El error de tipo I es cuando el sujeto rechaza el postulado inicial, pero finalmente es verdadero. El error de tipo II es cuando el sujeto afirma el postulado inicial, pero es falso. 

Vea usted. Léase con acento colombiano. Es que estoy pegado con «Yo soy Betty, la fea». No la había visto.  

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Zona tres datos:

1.- El mensaje en la canción «Perfect Sense» de Roger Waters, es una respuesta a Stanley Kubrick por no permitir el uso de sonidos de su película «2001: Odisea del Espacio». Seguramente iba a ventilar una gigantesca mentira llamada "la conquista de la luna". Dispuesta a mantener las economías opresoras de occidente, por encima de las leyes y derechos inherentes a la humanidad.
2.- Al gramófono se le conoció como la famosa “vitrola”, ya que la más importante compañía discográfica de la época, RCA Victor, fabricó la «Victrola», ofreciendo una mejor calidad de sonido en 1925.
3.- En 1961, el cuadro «Le Bateau» de Henri Matisse estuvo 47 días boca abajo en el MoMA antes que se dieran cuenta.