Polimá Westcoast, el chileno-angolés que la rompe en el trap: "El mundo nos tiene que conocer"

Por Paz Oyarzún.

"Somos sensibles, demostramos que el hombre también puede estar en una posición de querer llorar y sentirse mal". Así define Polimá Westcoast a los "brokeboyz", el movimiento que compone junto a otros 15 compañeros de la escena musical urbana. "Partimos siendo amigos y ahora nos consolidamos como equipo", indica.

Polimá tiene 21 años y es una de las potentes figuras del trap chileno. De madre chilena y papá de Angola, es la representación de las generaciones de padres inmigrantes que comienzan a hacer su camino en Chile, contexto del que se siente orgulloso. "A mi me encanta poder ser un exponente porque estoy a favor de la diversidad cultural, ya que siento que el mundo es libre y podemos estar donde queramos. Quizás sea influencia para que ellos se sientan con la libertad de querer cumplir sus sueños", explica.

La música no es algo nuevo para el intérprete de "Lil Uzi Vert". Su madre bailarina influyó desde pequeño en este joven cantante que expresa que "la música la llevamos en la sangre". "Cantaba en el coro del colegio, después me compré micrófono, computador y empecé a hacer música experimental que tendía a lo que soy ahora, pero profesionalmente hace un año atrás", cuenta sobre sus inicios.

La carrera del Poli, como le dicen sus cercanos, explotó hace un año con su hit "Brokeboi" y se transformó en un himno para quienes se hacen llamar 'brokeboyz'. "Está pasando lo que soñaba cuando chico, me cuesta asimilar todo lo que sucede, pero me gusta mucho. Es mi trabajo y lo estoy haciendo de la mejor manera y tratando de dar un buen mensaje porque de alguna manera uno se vuelve influyente", dice sobre la fama que le ha llegado con el tiempo, sobre todo en redes sociales.

Su objetivo musical es claro: El mundo nos tiene que conocer. "Queremos tratar de exportar esto afuera, que Chile aparezca en el mapa y crear una industria musical como pasó en Puerto Rico y como se está creando en Argentina. Acá hay mucho talento, más exponentes de los conocidos y queremos que todo eso vea la luz", revela.

Música rara con libertad 

Polimá, junto con otros como Gianluca, Pablo Chill-E, Young Cister, y Princesa Alba forman este nuevo movimiento de música urbana que ha visto nacer a exponentes del trap local.

Define este nuevo estilo como música rara con libertad, ya que está consciente de que es "poco digerible" para algunos, pero ahí ve el plus. "Nos gusta que suene auténtico, sin estructura ni reglas de la música", considera.

Por lo mismo enfrenta las críticas con mesura y cree que es cosa de tiempo cambiar ciertas visiones. "La gente se está adaptando a este nuevo sonido", señala, agregando también que este estilo no es algo nuevo para él, ya que sus referentes musicales de América del Norte lo hacen hace mucho tiempo. "Estamos haciendo algo normal, para nosotros es fácil, pero no sé si lo sea para todos. Ni siquiera nos consideramos cantantes porque no cantamos bien, es algo más fluido y espontáneo. Al principio era diversión y ahora las cosas han ido cambiado", indica.

El movimiento que han creado lo cataloga como unidad y cuenta que todos se conocen hace tiempo y son amigos. "Tenemos un apego con el público porque finalmente ellos se sienten identificados con nosotros y nosotros con ellos porque estábamos en su posición antes. Se identifican porque han visto nuestro progreso y valoran lo que hacemos", describe.

En cuanto al sonido del trap chileno, Polimá lo define como notoriamente distinto a lo que se hace en el resto del mundo. "Es algo que no se había escuchado antes", señala.

Polimá WestCoast se encuentra por estos días en una gira por Chile junto a los Brokeboyz, mientras continúa creando nuevas canciones. Es que este joven no pretende parar desde que actuó en Lollapalooza 2019 donde tomó el peso de lo que estaban generando. "Cambió mi forma de ver las cosas y expectativas y me dio más hambre de querer llegar más allá", concluye.