Fiebre amarilla: ¿Cómo se transmite y cuáles son sus síntomas?

En los últimos días se comenzó a reportar una escasez de vacunas contra la fiebre amarilla en distintas clínicas y recintos médicos de Santiago.

Esta falta de dosis, sin embargo, no se trataría de un desabastecimiento, sino que un problema de comercialización, de acuerdo con la versión del ministerio de Salud.

Ante esta situación, el Minsal además llamó a las personas a reagendar o cancelar sus viajes si es que no se han vacunado a tiempo.

Ante este escenario, Ahoranoticias.cl conversó con la infectóloga y jefa de la Unidad de Calidad y Seguridad Asistencial de la Red Salud UC, Marcela Potin, quien dio a conocer algunos de los detalles de este virus que tuvo su origen en África y del que no existen casos autóctonos en Chile, a pesar de que el mosquito (Aedes Aegypti) se encuentra en la Isla de Pascua.

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"Se transmite a través de un mosquito que lo inocula en el individuo al que pica, transmitiendo esta infección viral que tiene una incubación más o menos de tres a cinco días, y que se caracteriza porque es una enfermedad febril", aseguró.

La particularidad de esta patología, según indicó la doctora Potin, es que si bien en la mayoría de los contagiados tiene síntomas parecidos a la influenza que suelen ser superados, en aproximadamente uno de cada cinco o seis casos la enfermedad suele complicarse,  incluso con la posibilidad de terminar en muertes, siendo los más expuestos los niños y las personas de la tercera edad.

"Hay una proporción de personas, especialmente adultos mayores y niños, que pueden llegar a tener una enfermedad grave en que se compromete el hígado, se inflama y daña mucho, y produce el color amarillo de los ojos y la piel que le da el nombre a esta enfermedad. Entonces es fiebre, con compromiso del hígado, piel amarilla y una de las cosas graves es que es una fiebre hemorrágica, es decir, que produce hemorragias", precisó.

El principal problema cuando ocurren las complicaciones es que no existe un tratamiento para la enfermedad: "No hay nada. Ningún antiviral, ninguna cosa que ofrecer, solamente el tratamiento que nosotros le llamamos de soporte o sostén, le damos medicamentos para que el hígado se mantenga o se desinflame... pero no hay nada para el tratamiento de la infección viral", explicó.

ANCIANOS Y NIÑOS NO DEBEN VIAJAR

Debido a esto, la doctora hizo una recomendación a las personas que pretenden viajar a lugares con brote de la enfermedad sin poder vacunarse ante la falta de stock.

"Si me habla de una persona joven, sana, que usa bien el repelente adecuado, no es lo mismo si me dice que va a ir un bebé o los abuelos a un lugar de alta endemia. Yo creo que sin vacuna en este momento a esa población de mayor riesgo yo no le recomendaría viajar en este momento a los países que están con este problema", sostuvo.

SÍNTOMAS

La página web de la prestigiosa Clínica Mayo entre los síntomas que provoca la Fiebre Amarilla. Durante los primeros tres a seis días después de contraerla, que es el período de incubación, no tendrás ningún signo o síntoma. Después de este período la infección entra en una fase aguda y luego, en algunos casos, en una fase tóxica que puede ser potencialmente mortal.

Fase aguda

Una vez que la infección entra en la fase aguda, puedes notar los siguientes signos y síntomas:

Fiebre

Dolor de cabeza

Dolores musculares, en particular en tu espalda y rodillas

Sensibilidad a la luz

Náuseas, vómitos o ambos

Pérdida de apetito

Mareos

Ojos, cara o lengua rojos

Generalmente estos signos y síntomas mejoran y desaparecen en varios días.

Fase tóxica

Aunque los signos y síntomas pueden desaparecer por uno o dos días después de la fase aguda, algunas personas con fiebre amarilla aguda entran luego en una fase tóxica. Durante la fase tóxica, los signos y síntomas regresan y aparecen otros mucho más graves y potencialmente mortales. Estos pueden ser:

Pigmentación amarilla de la piel y la parte blanca del ojo (ictericia)

Dolor abdominal y vómitos, a veces de sangre

Menor cantidad de orina

Sangrado de nariz, boca y ojos

Frecuencia cardíaca lenta (bradicardia)

Insuficiencia hepática y renal

Disfunción cerebral, como delirio, convulsiones y coma

La fase tóxica de la fiebre amarilla puede ser mortal.