"Era como estar en la Guerra de las Galaxias": Chilena que estuvo en Irán cuenta cómo vivió uno de los bombardeos

¿Qué pasó?

Marcela Salinas es una chilena que se encontraba realizando turismo en Irán cuando Israel bombardeó la ciudad de Teherán el pasado 13 de junio. Debido a la escalada de la guerra, tuvo que escapar hacia Antalya,  Turquía, donde permanece hasta la fecha.

Para salir de Irán tuvo que realizar un viaje de casi 20 horas, en medio del cual fue testigo de un bombardeo, mientras que antes de irse vio desde el hotel el actuar de misiles.

¿Qué dijo la chilena que estaba en Irán en medio de bombardeos?

"Estuve 13 días hermosos en Irán, y el día 14 empezó todo", contó Marcela, precisando que en total permaneció 18 días en dicho país, de los cuales cinco fueron en medio de los ataques. 

"Fue un poco loco porque yo estaba en el sur, estaba en Shiraz, como a 800 kilómetros al sur de Teherán, así que, por supuesto, que yo no me enteré directamente de nada. Pero una vez que me desperté, encontré muchos mensajes de mi familia y ellos me contaron", señaló.

Marcela recordó que tras el ataque habló "con el consulado en Teherán y me recomiendan quedarme ahí los primeros días. Me dicen 'donde estás, estás segura'". "Me esperé dos días y estaba todo tranquilo".

"Nos daba la sensación de que venían hacia nosotros"

La chilena recordó que en "la tercera noche (en el hotel) empezamos a ver misiles, y eso cambió todo. Empezamos a verlos desde donde nosotros estábamos, que creemos que son esos misiles que persiguen a los drones".

"Lo único que sé es que era como estar en la Guerra de las Galaxias y que al principio nos daba la sensación de que venían hacia nosotros", aseguró, indicando que ocurrió cuando estaba en la terraza en el techo del hotel con otros turistas. "Sentíamos como que venían hacia nosotros y luego desaparecieron. Pero fue bien impresionante".

En ese sentido, dijo que en ese momento no tenía certeza de si se podía tratar de un ataque que podría llegar al hotel. "Uno no sabe dónde estaban esas instalaciones (nucleares), salvo un par que eran como bien visibles. En general no teníamos idea... Entonces, podría haber sido a, no sé, una planta eléctrica y que hubiésemos estado al lado".

El bombardeo en el viaje hacia Turquía

Fue así que Marcela, en contacto con su familia, comenzó a buscar opciones para salir de Irán. Finalmente, logró conseguir el último pasaje de bus directo a Turquía para dos días después. Se trató de un viaje de casi 20 horas que no pasaba por Teherán.

"Llegué a Tabriz, que es la ciudad fronteriza con Turquía en el noreste, y yo había contactado a gente y me decían que estaba tranquilo, pero no era tan cierto, porque estaban bombardeando Tabriz, pero el aeropuerto, que estaba a cinco kilómetros de donde yo estaba. Así que esa noche fue un poco terrorífica porque todo el rato sentía bombas", indicó.

"Los misiles suenan como los fuegos artificiales. Y me dio risa porque estaba con unos turistas y yo les explicaba que a veces, yo vivo en Viña (...), uno siente los fuegos artificiales de los barrios narcotraficantes. Entonces, ese ruido no era tan terrible, pero sí las bombas, porque se sentía realmente como una especie como de silencio y de pronto una explosión muy fuerte", recordó, asegurando que esa noche no pudo dormir.

A eso se suma que casi al final del trayecto fue sometida a un control en el bus. "Revisaron todos los pasaportes y el mío era el único extranjero y me hicieron bajar del bus. Me rodearon policías y militares y me empezaron a interrogar. Fue un momento bastante estresante porque no hablan bien inglés, entonces yo intenté mantener la calma y no responder más de lo que me estaban preguntando".

Durante la fiscalización le pidieron su teléfono celular y revisaron las fotografías de su galería. "Para broche de ese momento estresante, me devolvieron todo y me pidieron disculpas", señaló.

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