"Es un plan macabro": Madre de Francisco Albornoz apunta contra los dos imputados por crimen de su hijo

¿Qué pasó?

A casi tres semanas del asesinato de Francisco Albornoz —joven farmacéutico de 21 años cuyo cadáver fue encontrado el 4 de junio en un estero cercano al río Tinguiririca, comuna de San Fernando, región de O'Higgins— su madre, Jacqueline Díaz, exigió justicia.

La mujer condenó el actuar de los detenidos por el caso: el médico Christian González y el chef José Miguel Baeza, quienes se encuentran en prisión preventiva tras ser acusados de haber matado a Francisco durante la madrugada del 24 de mayo en un edificio en Ñuñoa.

"Es un plan macabro"

Luego de que la Fiscalía expuso que los dos imputados habrían ideado el crimen y luego trasladado el cadáver hasta San Fernando, Jacqueline afirmó a 24 Horas que "lo encuentro un plan muy macabro. Ellos dicen que estaban choqueados, pero no. Una mente choqueada no hace eso, solamente lo hace una mente enferma".

La mujer cuestionó en particular el actuar del médico ecuatoriano, quien luego confesó el crimen y  paradero del cuerpo, pues a juicio de Jacqueline "el doctor se supone que está para salvar vidas y en su declaración dice que Francisco empezó a convulsionar, pero si él no podía ayudarlo con la reanimación, ¿por qué no llamó a Carabineros o a la ambulancia siendo médico?"

La madre sinceró que el día de la muerte de su hijo "sentía algo muy extraño en mi corazón y después como que ya no sentí nada".

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"Me quitaron la mitad de mi corazón"

Luego de que Francisco fue encontrado sin vida 12 días después de su desaparición, Jacqueline recordó que "fue como un golpe de gracia. Fue lo más terrible que pude haber escuchado".

La mujer afirmó que sabe que "no me van a devolver al Francisco, pero sí se va a hacer justicia por todo lo que le hicieron, porque Francisco no sabía con lo que se iba a encontrar".

"Yo a él le decía que era el hijo de mi corazón... Me quitaron la mitad de mi corazón", cerró Jacqueline entre lágrimas.

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