DGAC aclara que modernos drones de Carabineros para la Macrozona Sur están operativos

En diciembre de 2024, Carolina Tohá, quien en ese entonces se desempeñaba como Ministra del Interior y Seguridad Pública, entregó dos modernos drones a Carabineros de la región de Araucanía.

Se trató de aeronaves no tripuladas modelo Camcopter s-100, adquiridas a la empresa austriaca Schiebel Aircraft GmbH por $6.800 millones. El principal objetivo de su puesta en funcionamiento era entregar "un servicio muy potente para la seguridad" de esa zona, según aseguró la exsecretaria de estado en ese entonces.

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A más de cuatro meses de dicha entrega, el diputado por la región de La Araucanía, Stephan Schubert, del partido Republicano denunció que las aeronaves no estaban siendo utilizadas, algo que desmintió la DGAC.

¿Qué denunció el diputado?

El diputado Schubert denunció que las aeronaves no han podido entrar en operaciones "debido a la falta de permisos necesarios otorgados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC)", consignó La Tercera.

Frente a esto, el parlamentario envió un oficio al Ministerio de Defensa con el fin de que se pronuncie respeto al tema. "Es indispensable que las autoridades respondan con prontitud a nuestro oficio y realicen las gestiones pertinentes para que la DGAC otorgue el permiso correspondiente", señaló.

DGAC asegura que los drones sí pueden operar

Dicha información fue desmentida por la Dirección General de Aeronáutica Civil, quienes mediante un comunicado señalaron que "ambos RPAS/drones cuentan con el Certificado de Aeronavegabilidad vigente otorgado por la DGAC".

También indicaron que "desde el punto de vista técnico, los RPAS/drones no presentan ningún inconveniente para su uso por parte de Carabineros de Chile".

El organismo finamente aseveró que "es en atención a ellos, que se encuentran operando con normalidad en coordinación con las dependencias de tránsito aéreo de la DGAC".

Así son los drones Camcopter S-100 

El modelo de drone Camcopter S-100 mide 3,11 metros de largo y 1,12 metros de alto; y pesa 114 kilos. Su velocidad es de 185 km/h y posee una capacidad para aplicaciones militares y civiles.

La empresa austriaca Schiebel detalló que su despegue y aterrizaje verticales no requieren un área preparada ni equipo de apoyo para permitir el lanzamiento y la recuperación. Además, opera de día y de noche, en condiciones climáticas adversas, con una capacidad más allá de la línea de visión de hasta 200 kilómetros sobre tierra y mar.

Cuando se concretó la entrega de las aeronaves a Carabineros, la exministra Tohá señaló que "tienen unas potencialidades totalmente distintas a los drones que ocupamos habitualmente, partiendo por la autonomía, la distancia que pueden recorrer y alejarse del operador, la potencialidad que tienen sus cámaras o la capacidad para detectar movimientos de personas".

También manifestó que "su utilidad va a significar presencia, vigilancia, tiempos de respuesta más efectivos ante acciones que ameritan desplegarnos con los equipos terrestres, detección de incendios, identificación de personas extraviadas o de vehículos. En definitiva, es un servicio muy potente para la seguridad".