Para no ir a la quiebra: Club de La Unión de Santiago revela su plan para pagar millonaria deuda

El Club de La Unión de Santiago, aquejado por una deuda que supera los $1.500 millones, reveló el acuerdo de reorganización judicial con el que busca evitar su quiebra.

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La presentación del plan ocurre tras su solicitud —en mayo de este año— de abrir un procedimiento concursal de reorganización simplificada, justo después de que dos extrabajadores lo demandasen por el no pago de créditos laborales, los que en conjunto suman más de $180 millones.

Las últimas semanas no han sido fáciles para el histórico recinto ubicado en Santiago Centro. A mediados de septiembre recibió la noticia del Consejo de Monumentos Nacionales de que las obras de arte que decoran sus interiores podrán ser rematadas para saldar sus deudas, lo que pretendía evitar.

El plan del Club de La Unión para evitar la quiebra

Meganoticias.cl accedió al documento que el abogado Luis Castañeda presentó en la causa que lleva el club con uno de sus exempleados demandantes, la que derivó en la mencionada solicitud de reorganización.

¿A quiénes considera el plan?

El acuerdo consiste en un plan que considera como acreedores (con quienes tiene la deuda) a las personas naturales o jurídicas que sean titulares de créditos de cualquier naturaleza en contra del club, siempre que el origen de la deuda sea anterior a la resolución de reorganización; es decir, previo al 22 de agosto, cuando se aprobó la solicitud.

Más específicamente, solo contempla a acreedores valistas, los que corresponden a quienes tienen créditos en su contra que no están garantizados con prenda o hipoteca. A ellos les aclara que la empresa debe continuar con sus actividades comerciales y económicas, respetando las limitaciones propias de su crisis financiera, para saldar el total de los créditos valistas.

Un periodo de gracia "necesario"

Hecha la aclaración, el Club de La Unión propone un periodo de gracia de dos años para la amortización de capital e intereses, contados desde la fecha en que la junta de acreedores se reúna para aprobar o rechazar el acuerdo.

"Resulta indispensable para la compañía contar con un capital de trabajo necesario para darle viabilidad a la continuidad de la operación. Por cierto, estos recursos no se podrán obtener del sistema financiero", señala el documento.

Cuando transcurran esos dos años de gracia, entrará en rigor un plazo de cinco años para pagar el total del capital y los intereses de los créditos de los acreedores. En cada uno de los cinco, La Unión efectuará el pago en cuatro cuotas trimestrales con distintos porcentajes de capital adeudado, más los intereses.

A la espera de la aprobación de los acreedores

La propuesta será discutida y eventualmente aprobada por los acreedores del Club de La Unión de Santiago. De obtener el visto bueno, se designará un interventor que, en palabras simples, será el brazo derecho de los acreedores y supervisará a la empresa para que cumpla con su acuerdo de reorganización.

Si lo proyectado por el recinto se cumple, la deuda recién estaría saldada completamente en 2031. Por el contrario, si la propuesta es rechazada por la junta, la quiebra sería casi inevitable.