Trabajador perdió una oreja por mordida de un caballo: Tendrán que pagarle $10 millones por el accidente laboral

Un trabajador agrícola recibirá una indemnización equivalente a $10.000.000 tras sufrir un accidente laboral en la que perdió no solo su oreja izquierda, sino también la audición.

El monto tendrá que desembolsarlo su exempleador, el dueño del predio en el que se desempeñaba el afectado hasta antes del incidente, ocurrido en julio de 2021, en la región del Biobío.

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La sentencia fue emitida por el Juzgado de Letras del Trabajo de Los Ángeles, organismo que determinó la falta de medidas de seguridad para el desempeño de las funciones que tenía la víctima, correspondientes a la limpieza de caballerizas y el cuidado y alimentación de caballos.

Así fue el accidente laboral que sufrió el trabajador

El 17 de julio de 2021, el trabajador agrícola estaba alimentando un caballo perteneciente a su jefe y con el que ocasionalmente utilizaba para carreras a la chilena. Según expresó en su demanda, obtenida por Meganoticias.cl, ese día el ejemplar estaba nervioso y estresado, lo que dificultaba su limpieza y alimentación.

"Ante la insistencia de la familia de mi empleador, que también me daba directrices, tuve que acercarme al animal a pesar del estado en que se encontraba. De forma muy sorpresiva fui atacado por el animal, el que mordió mi oreja izquierda, arrancándomela de un solo y potente mordisco", relató el afectado.

Expuso que el caballo no estaba sedado ni amarrado para desarrollar en forma segura la labor que le encomendaron, tampoco se encontraba aislado en un lugar o corral de seguridad, "lo que claramente constituye una infracción de debido cuidado por parte de mi empleador", argumentó.

Además del dolor físico y la desesperación, el operario agrícola aseguró que le diagnosticaron trastorno por estrés postraumático en 2022, iniciando un tratamiento psicológico desde marzo de aquel año para abordar su irritabilidad, disminución de autoestima y confianza, entre otros aspectos. 

Rabia y decepción

Durante los primeros meses después del accidente, el afectado aseveró que lo ocurrido no era tema de conversación, "se prefería evitar, porque me provoca mucha pena y dolor".

"En el ambiente familiar generó rabia y decepción por el comportamiento de mi empleador, ya que somos conocidos desde hace mucho tiempo por el tema de las carreras de caballos. No existió preocupación, no hubo apoyo (...) fueron inconscientes de lo que realmente sucedió", contó.

Por si fuera poco, el funcionario fue despedido del predio agrícola en el que se desempeñaba, sin que se tomase consideración "el daño y la alteración de mi cuerpo ahora mutilado", consignó en la demanda.

Otras consecuencias de la traumática pérdida de su oreja son "síntomas de pérdida constante de la audición y del equilibrio. He perdido posibilidades laborales, ya que en un nuevo trabajo no quieren correr riegos con alguien que tiene pérdida de audición".

"En todas partes me preguntan qué le pasó a mi oreja izquierda, lo que genera una alta presión psicológica que se ve aumentada por la disminución de mi situación económica por estar sin trabajo", complementó.

Trabajador había pedido una indemnización más alta

Por todos los antecedentes presentados, el trabajador exigió una indemnización de $30.000.000 por daño moral. Sin embargo, el juzgado rebajó el monto a $10 millones, argumentando que "el daño moral es de índole subjetivo", pues no hay una cifra establecida para este tipo de perjuicios.

El reembolso, eso sí, considerará intereses y reajustes según la variación que registre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde la fecha en que se emite la sentencia (6 de enero de 2024), hasta el día del pago.