Minera de Antofagasta acude a la justicia para evitar su quiebra: ¿Cuáles son las razones?

¿Qué pasó?

La empresa minera Sierra Atacama, que opera un antiguo yacimiento de cobre ubicado a 70 kilómetros de Antofagasta, recurrió a la justicia para solicitar la apertura de un proceso de reorganización judicial, con el fin de evitar su quiebra.

La minera controlada por el empresario Víctor Hugo Puchi nació en enero de 2020 como un proyecto de rehabilitación de una antigua faena.

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Problemas de producción

El resurgimiento de Sierra Atacama "es contemporáneo al inicio de la pandemia, lo que implicó un primer gran impacto negativo para el proyecto", indican en el documento presentado ante la justicia.

Debido a que el inicio del proyecto coincidió con el de la pandemia, "se duplicó el costo de inversión en el proyecto, se retrasó el inicio de la operación por cerca de un año y también se duplicó el costo de los principales insumos – ácido, energía y diésel – respecto del proyecto original".

Fue así como recién en julio de 2022 empezó la operación de la minera Sierra Atacama, sin embargo, su producción estuvo lejos de lo esperado.

"La operación de la compañía comenzó en julio del año 2022, con una producción de 288 toneladas de cátodos por mes en promedio dicho año, muy por debajo de las 700 toneladas proyectadas originalmente, problema que se mantuvo en el tiempo debido a que la planta de chancado no funcionó correctamente, provocando significativas mermas productivas durante el primer año de funcionamiento", argumentaron ante la justicia.

Inyectaron 82 millones de dólares

Para revertir los problemas de producción, la empresa cambió equipamientos; sin embargo, estos no pudieron instalarse hasta meses después, por lo que no fue posible "revertir la situación productiva durante los primeros 13 meses de operación".

Frente a lo anterior, se vieron en la necesidad de inyectar recursos frescos para sostener su operación, por lo que se sumaron más de 83 millones de dólares entre 2022 y 2023.

"Dichos recursos fueron provistos por el socio controlador y totalizaron aportes de capital por 47 millones de dólares a diciembre de 2022, a los que se suman otros 35 millones de dólares durante 2023", explicaron.

Con los cambios de equipamiento y las mejoras en la planta de chancado, la compañía mejoró y superó sus proyecciones de producción.

La minera "ha sido capaz de lograr rendimientos productivos superiores a los planificados al origen de la operación, lo cual se ha traducido en producciones que han promediado las 670 toneladas mensuales desde agosto (primer mes completo con nuevos chancadores)", explicaron.

Pese a la mejora de la producción y capacidad operativa, "a la fecha no ha sido posible para Sierra Atacama lograr un acuerdo con sus acreedores que permita cumplir con sus compromisos de modo viable en el tiempo; lo que incluye la salida anticipada del principal proveedor de servicios de la mina subterránea, generando un detrimento adicional a la capacidad productiva de corto plazo de la operación".

Frente a esto, la empresa minera Sierra Atacama requirió su proceso de reorganización judicial para poder "cumplir los compromisos adquiridos con sus proveedores y darle viabilidad al proyecto productivo", detallaron en la solicitud presentada ante el 4° Juzgado de Letras Civil de Antofagasta.