Conocida cadena que vende pollos asados pide su reorganización judicial para evitar la quiebra: ¿Cuáles son las razones?

Un grave momento económico está atravesando el holding Unifood, autodenominado como uno de los principales operadores gastronómicos en nuestro país, dedicándose a la administración de restaurantes de comida rápida y heladerías.

Resulta que tres de las cuatro marcas que controla en Chile están sumidas en una crisis. La primera en dar a conocer su situación fue Ice Cream SpA, empresa mediante la cual opera Savory. Luego, fue el turno de Cuatro SpA, controladora de Pedro, Juan & Diego.

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Y ahora se sumó la tercera: Pollo Stop, que comercializa distintas preparaciones de pollo. Al igual que sus compañías "hermanas" (la otra es XS Market, que hasta ahora se mantiene a flote), esta cadena de comida rápida solicitó su reorganización judicial para evitar la quiebra, pues tiene una deuda que supera los $12.710 millones.

Los motivos del mal momento de Pollo Stop

A través de una demanda (a la que tuvo acceso Meganoticias.cl) ingresada al 29° Juzgado Civil de Santiago, Unifood señala que Pollo Stop está presente en los principales centros comerciales de Chile, desde Arica a Osorno.

Se trata de un negocio reconocido, pero que no pudo eludir factores externos que terminaron dañando el funcionamiento y, por sobre todo, las finanzas de la marca especialista en pollo.

"La actividad comercial de la sociedad se vio afectada producto de factores totalmente ajenos al negocio, a su control, y de naturaleza totalmente excepcional, como fue el estallido social y las manifestaciones que tuvieron lugar durante el último trimestre de 2019", consigna el escrito presentado por el abogado Ricardo Reveco.

Adicional a esos factores, el holding también menciona como motivos de su mal momento "los efectos de arrastre de la pandemia (del covid–19), los que le impidieron el normal desarrollo de su giro y cumplimiento de sus proyecciones de negocios y compromisos financieros con acreedores y proveedores".

Sobre los efectos de la crisis social de 2019, Unifood sostiene que los niveles de seguridad y confianza de la clientela de Pollo Stop fueron afectadas, así que se vieron en la obligación de cerrar algunas sucursales u operar en horarios restringidos, ocasionando una disminución notoria de las ventas.

En cuanto a la pandemia, declara que los aforos limitados en patios de comida, la reducción del horario de funcionamiento de sus tiendas, la baja afluencia de público y los atrasos en la cadena logística fueron demoledores.

Por si fuera poco, la inflación en Chile y la posterior gripe aviar —que aumentó el costo del pollo— profundizó su mal momento.

Esfuerzos no han sido suficientes

Como respuesta a esta difícil situación, se han tomado medidas drásticas. Además de la búsqueda de alternativas de refinanciamiento, renegociación de contratos e inyección de recursos, hubo una eliminación de cargos gerenciales y de supervisores, y el cierre de seis locales de Pollo Stop.

Todas estas medidas —y otras adicionales— "no han sido suficientes para lograr un acuerdo global que permita reestructurar las deudas generadas en los periodos 2019 a 2022 y sostener a la sociedad en el tiempo".

Si el 29° Juzgado Civil de Santiago aprueba la solicitud de reorganización judicial de Pollo Stop, eso significará que podrá reestructurar sus activos y pasivos, mediante un acuerdo con sus acreedores.

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