"El colector ya cumplió su vida útil": Experto detalla las razones que provocaron segundo socavón en Viña del Mar

19 días después del primer socavón, el pasado domingo ocurrió el mismo evento en las dunas de Viña del Mar, provocado por las recientes precipitaciones que se caracterizaron por ser intensas en la zona central del país.

Con este nuevo fenómeno, el Edificio Kandinsky quedó totalmente aislado, ya que la calle pavimentada cedió ante el desplazamiento de tierra. Pero, además, hubo otra edificación que terminó afectada: el Edificio Miramar, pues el segundo socavón ocurrió frente al inmueble.

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Ambos episodios tienen la misma causa: el colapso del colector de aguas lluvias, cuya estructura "ya cumplió su vida útil", según explica Álvaro Peña, académico de la Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV).

¿Qué dijo el experto?

Para el especialista, el primer socavón —del 22 de agosto— ocurrió por la intensidad de las lluvias, lo que significó una sobreexigencia para el colector, que no aguantó la cantidad de agua: "Por él pasó un caudal tres veces superior para el que estaba diseñado", comentó.

Las autoridades activaron rápidamente el protocolo de emergencia. En Las Últimas Noticias, Peña dijo que se puso un tapón en el colector, justo en el lugar donde reventó. Metros al sur, se instaló una estructura provisional que desviaba las lluvias en dirección al mar.

Lamentablemente, el 10 de septiembre, el colector otra vez colapsó debido a las recientes precipitaciones, arrasando con la mencionada estructura provisional.

El académico comentó un factor clave en la ocurrencia de los desplazamientos de tierra: la cantidad de edificios que hay en las dunas. "Hace 20 años, cuando se construyó el colector, había una o dos edificaciones en todo el cerro. Cuando llovía, el propio cerro absorbía el agua", consignó en LUN.

Pero ahora hay edificios en toda la duna; entonces, "cuando llueve, cae agua sobre esta inmensa capa de urbanismo impermeable, haciendo que el agua escurra hasta llegar al colector", declaró.

¿Es posible un derrumbe de los edificios?

Pese a la gravedad de la situación, hay un experto que asegura que no hay peligro inminente de derrumbe. En detalle, Christian Ledezma, profesor de Ingeniería Estructural y Geotécnica de la Universidad Católica de Chile, afirma que la tierra que se desprendió corresponde a "arena suelta" y que la duna "es más estable de lo que parece".

"La parte de arriba, superficial del cerro, es arena suelta, pero unos cinco metros más abajo, la arena es mucho más compacta y muy competente geotécnicamente hablando para sostener un edificio", señaló en LUN.

Existe una segunda razón que fundamenta su tesis, aunque siempre sujeta a la intensidad de eventuales futuras precipitaciones: "No tengo los planos de los edificios, pero supongamos que tiene dos pisos de estacionamiento. Esos son de ocho a diez metros de hundimiento vertical".

"Bajo eso está ubicada la fundación, que es la base sobre la cual se sostiene el edificio. Esa base es de hormigón y tiene, al menos, un metro de espesor. Si el socavón llega a esa base, ahí sí que estaríamos en problemas, pero hasta donde tengo entendido, eso no ha ocurrido", manifestó.

Por último, la misma forma del socavón permite dar certezas de que no habría derrumbes: "Es muy vertical, eso quiere decir que la estructura sigue compacta. Cuando hay arena suelta, poco compacta y ocurre un socavón, el talud es más horizontal", concluyó.

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