Fue como testigo de un acusado de abuso sexual y terminó recibiendo amenazas por WhatsApp

¿Qué pasó?

El pasado miércoles fue el segundo día de un juicio, en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, contra un hombre de 29 años que se encuentra acusado de haber abusado sexualmente a la hija de su conviviente, cuando tenía entre ocho y nueve años. Actualmente ya tiene 17 años.

Sin embargo, la instancia no se pudo desarrollar con normalidad, ya que la audiencia debió ser pospuesta, debido a que un testigo de la defensa habría recibido amenazas a través de WhatsApp.

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Las amenazas

La segunda jornada del juicio terminó anticipadamente, después de que el testigo abandonara el tribunal antes de declarar frente a los magistrados, según informó el medio local El Pingüino.

"Según me refieren funcionarios que están a cargo del funcionamiento de la sala y también de los testigos, que antes del receso, mientras estaba declarando el padre de mi representado; no sé la hora exacta donde el otro testigo se encontraba también en las dependencias del Tribunal dentro de la sala respectiva de testigos, pero él abandonó la sala, se le llamó por teléfono y no contesta", dijo el abogado defensor, José Miguel Navarrete.

"Cuando salgo y pregunto por qué no estaba el testigo, una señora identificada como la pareja del padre del imputado, escuchó a dos mujeres formular amenazas a través de un registro de audio de WhatsApp, diciendo que 'los iban a hacer recagar' (sic). Eso fue lo que me informaron a mí", agregó.

El abogado sostuvo que llamó "al número de teléfono que me dio uno de los funcionarios y me contestó una mujer que se identificó como su pareja y que le diera un tiempo para que pueda ubicarlo".

Audiencia pospuesta

El fiscal Wendoline Acuña señaló que conversó con los familiares de la víctima sobre lo ocurrido, quienes le aseguraron no tener conocimiento respecto a lo ocurrido y que sólo estuvieron como espectadores durante el juicio.

Finalmente, el defensor solicitó posponer la audiencia a raíz de lo ocurrido y que se aplicaran medidas de protección al testigo. Lo primero fue acogido por el tribunal, mientras que el segundo requerimiento fue remitido al Ministerio Público, ya que es el ente encargado de velar por la seguridad de los testigos.

El caso de abuso

El imputado es acusado de ser autor en desarrollo de consumado de los delitos de abuso sexual con contacto corporal y abuso sexual sin contacto corporal.

"En fechas indeterminadas, durante los años 2014 y 2015, en reiteradas ocasiones, mientras la madre de la víctima se encontraba trabajando, la niña (?), se quedaba al cuidado del conviviente de su madre, quien procedió a realizar actos de connotación sexual y de relevancia con ella", detalla la acusación.

De acuerdo al Ministerio Público, fue la misma víctima quien denunció la situación a la Policía de Investigaciones (PDI) el 11 de agosto de 2020. La joven se habría sentido motivada a revelar lo que había vivido después de haber escuchado a su tía hablar sobre niños y jóvenes del Sename que habrían sufrido delitos sexuales.

Pena pedida por la Fiscalía

La Fiscalía solicita que el hombre sea condenado a penas de cinco años y un día de cárcel por el delito de abuso sexual con contacto corporal, y cuatro años de presidio menor en su grado mínimo por el delito de abuso sexual sin contacto corporal, ambos a una persona menor de 14 años y cometidos de manera reiterada.

Actualmente el acusado se encuentra con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno, arraigo regional y prohibición de acercarse a la víctima.