Animita de Romualdito: La verdadera historia del "santo callejero" que cumple favores en Estación Central

"Gracias por el favor concedido" es el mensaje que más se lee en las cientos de placas que están adheridas a un murallón ubicado en Estación Central. Se trata de la animita de Romualdito, un lugar icónico de la comuna que tiene fieles devotos que llegan con ofrendas.

El sitio está inspirado en Romualdo Ivani Zambelli, sobre quien existen varias creencias populares que se han divulgado desde el siglo XX, específicamente desde la década de 1930, cuando perdió la vida en difusas condiciones.

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Si no dejan un ramo de flores o no le prenden velas, los transeúntes por lo menos se persignan cada vez que pasan por el sitial, ubicado en calle San Francisco de Borja, casi esquina con Alameda.

La Iglesia Católica no lo tiene reconocido, pero hay muchos que elevan a Romualdito al nivel de "santo de la calle", dado que supuestamente ha concedido favores de personas que piden por salud, trabajo y amor, por ejemplo.

Diversos orígenes de un "santo callejero"

Memoria Chilena enumera varias hipótesis sobre la vida de este hombre. Algunas de ellas señalan que era un campesino que estuvo de paso por Santiago; que fue asesinado por antisociales; o que era un joven vecino del sector que tenía una discapacidad mental y fue asesinado.

Hay rumores que lo describen como un niño víctima de violación sexual y posteriormente asesinado; mientras que otros aseguran que era un hombre afectado por una enfermedad pulmonar que murió desangrado en un ataque callejero, según señala el sitio web citado.

Existen tantas versiones para una muerte que habría ocurrido en 1933, de acuerdo a los antecedentes que reunió la Policía de Investigaciones (PDI). Sí, funcionarios de este organismo también se interesaron en la historia de este particular sujeto.

En una entrevista, el entonces prefecto general (R) de la PDI, Gilberto Loch, detalló cómo fue la tarde noche de ese 8 de agosto de 1933, la última que vivió Romualdo. Para él, este hombre "es el más antiguo y venerado representante víctima de la delincuencia en nuestro país". 

El exuniformado contó que, antes de morir a sus 41 años de edad, el sujeto llegó a la intersección de Alameda con San Francisco de Borja, caminó hacia el sur por esta última hasta que fue mortalmente asaltado por "cogoteros".

"Los 'cogoteros' eran delincuentes que robaban mediante la intimidación y ejerciendo violencia. Entonces, a Romualdito le robaron sus pertenencias y luego, muy probablemente en un acto de resistencia, le dieron una apuñalada de tan calibre que le partió el corazón", declaró a TVN.

Su nicho en el Cementerio General, otro lugar de devoción

El cuerpo de Romualdo fue retirado por su primo desde el Servicio Médico Legal y luego enterrado en el Cementerio General de Santiago, el 14 de agosto de 1933. Ahí, su nicho también acumula ofrendas y agradecimientos de quienes aseguran que les cumplió favores, tal como ocurre con su animita en Estación Central.

En dicho camposanto también descansan los padres de Romualdo: Narciso Ivani y Erminia Zambelli, fallecidos el 21 de septiembre de 1950, casi dos décadas después del asesinato de su hijo que se desempeñaba como mecánico.

¿Un monumento nacional?

Es tanto lo que representa la animita de Romualdito en Estación Central, que incluso ha sido considerado como un atractivo turístico. En 2020, bajo la administración del entonces alcalde Rodrigo Delgado, el municipio lanzó el plan "Ruta Mayor", que consistía en llevar a adultos mayores por sectores patrimoniales de la comuna, entre ellos, el sitial que rinde honores al hombre.

De hecho, hace veinte años surgió la idea de declarar a la animita como monumento nacional: "En 2003 hay una primera iniciativa de un vecino de Estación Central. En 2017, el Consejo de Monumentos Nacionales activa este procedimiento y, durante todo el proceso, nosotros nos hemos manifestado a favor" de hacer la declaración, dijo Delgado en una entrevista.

Hasta el momento, la solicitud no ha tenido mayores avances, por lo que animita de Romualdito solo sigue siendo un monumento de sus devotos, no de Chile.

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