La llamó dos veces el mismo día que desapareció: Los movimientos de Felipe Rojas tras el crimen de Fernanda Maciel

Este viernes 17 de marzo es una nueva jornada en que se desarrolla el juicio oral contra Felipe Rojas, el único imputado por el asesinato de Fernanda Maciel.

Quien fuera su vecino y amigo durante una década en la comuna de Conchalí, en la Región Metropolitana, está acusado por la Fiscalía Centro Norte de ser el autor de cuatro delitos cometidos contra ella: violación con homicidio, aborto, inhumación ilegal y hurto; por lo que solicita la pena de presidio perpetuo calificado.

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La última vez que la joven embarazada fue vista con vida fue el 10 de febrero de 2018, cuando salió de su casa para reunirse con Felipe en la bodega que él cuidaba, labor por la que fue apodado como el "Bodeguero".

Desde ese día pasaron 16 meses sin que se conociera su paradero, hasta que en junio de 2019, sus restos y el de su bebé en gestación fueron encontrados bajo tierra, en el patio de la misma bodega. Lo que permitió el hallazgo fue el testimonio de la última expareja de Rojas, ya que ella habría sido la primera persona a la que le confesó el crimen.

A lo largo del juicio oral han participado familiares y conocidos de los involucrados, también expertos y especialistas que estuvieron en la investigación del caso. Uno de estos últimos reveló cuáles habrían sido los movimientos que realizó el sospechoso tras presuntamente cometer el asesinato.

¿Cuáles fueron los movimientos de Felipe Rojas tras el asesinato de Fernanda Maciel?

El pasado martes 14 de marzo, ante los jueces del Centro de Justicia de Santiago expuso un funcionario de la Policía de Investigaciones (PDI) que tuvo la misión de investigar el celular de Felipe Rojas, analizando su flujo de llamadas.

Se determinó que el 10 de febrero de 2018, el mismo día de la desaparición de la joven, Rojas llamó a Maciel en dos ocasiones: una llamada se extendió durante 40 segundos; mientras que la segunda, por 12 segundos. Ambos contactos telefónicos fueron georreferenciados en Conchalí, la comuna donde vivían el acusado y la joven embarazada.

 

Felipe conocía a Fernanda desde 2008, cuando ella llegó a vivir a Conchalí.

 

Todavía en Conchalí y a las 19:00 horas del mismo día, Rojas se comunicó con Nicolás Allende, uno de sus amigos que lo apodaba "Bodeguero" y a quien también le habría confesado el asesinato, pero entre bromas, supuestamente.

Quizá como una de sus coartadas, hubo un intervalo en que Felipe le envió un mensaje por WhatsApp a Fernanda, manifestándole: "Nunca llegaste, hueón. Te esperé caleta (sic)", haciendo entender que el encuentro que habían pactado nunca ocurrió, pero la sospecha es que esa reunión sí se concretó y fue fatal.

A las 21:00 horas, el imputado ya no estaba en su área residencial, sino en el sector de Zapadores, específicamente en la feria persa que está ubicada en la comuna de Recoleta. Por lo tanto, hubo movimiento por parte del sujeto.

¿Qué hacía Rojas en Recoleta?

El delito de hurto que se le imputa a Felipe es porque se habría apropiado del celular de Fernanda tras cometer el asesinato, para formatearlo y luego venderlo en dicha feria; situación que también se la confesó a su última expareja.

Cabe precisar que el teléfono de la víctima fue recuperado por los investigadores y también fue analizado por el funcionario de la PDI.

Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.

Denuncia

Si eres víctima o testigo de violencia hacia la mujer el fono de orientación dispuesto por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) es el 1455.

El número se puede marcar tanto en teléfono fijo como en el celular y desde ahí brindan orientación para ayudar a víctimas de maltrato o te guían con los mecanismos para realizar una denuncia.

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