"Estoy ilegal y quiero volver": Un día en la fila de la Embajada de Venezuela en Chile

En Bustos 2021, Providencia, la fila es para todo. Solicitud y prórroga de pasaporte, constancias y certificados de matrimonio, nacimiento y defunción; registro de nacimiento, carta de soltería.., todo se mantienen en la misma fila y por la única puerta habilitada este lunes 17 de febrero para la atención al público en la Embajada de Venezuela en Chile.

Pasada las 10:00 horas la fila cruzaba hacia la Avenida Pedro de Valdivia. Mujeres con niños recién nacidos, adultos mayores, familias enteras, jóvenes solos, otros acompañados; en fin, venezolanos con distintos trámites a realizar, información que solicitar y ganas de regresar a su país mediante el Plan Vuelta a la Patria.

"Estoy ilegal"

Apostados en toda la puerta un grupo de más de 10 personas. No estaban en la fila, pero pasaban por un lado las barandas de seguridad colocados para mantener el "orden". Frente a la sede consular, una patrulla de Carabineros. Adentro, otro funcionario que apenas se deja ver cuando abren a media la puerta negra, cada 15 o 20 minutos.

"Plan Vuelta a la Patria, ¿quién viene por el Plan Vuelta a la Patria"; gritó en repetidas ocasiones un funcionario de la embajada. Tres jóvenes entran con prisa, luego de un par de horas en el lugar.

"Comenzando enero hice la solicitud para regresar a Venezuela. No me dan repuesta. Tuve que volver. Me quiero ir de aquí. Mira -señala unas cuantas cicatrices en su mano y pierna izquierda- casi me mata un tipo en un carro", afirmó el joven que prefirió no identificarse.

Foto: @EmbaVEChile

Rostros agotados, de incertidumbre, de resignación abundan en la fila. La desesperación también se asoma, caldea los ánimos, agobia.

"Chico es que yo me quiero ir de aquí. Estoy ilegal. No aguanto. No voy a llenar otra vez ningún papelito, me voy por la frontera y más nada. Aquí no me van a ayudar", dijo con sus respectivos garabatos y con la esperanza que le dijeran que sería el próximo en regresar a Venezuela con el mencionado programa, ideado por el Presidente Nicolás Maduro para todos aquellos coterráneos que deseen volver a su país.

A espera de la prórroga

Fernando, en compañía de un amigo, esperan que sean llamados para recibir la prórroga de su pasaporte. "Tenemos rato aquí", dice mientras baja su tono de voz para expresar: "menos mal se fueron esos chamos. Esos tienen pinta de chavistas, que se vayan, que se regresen a su Revolución", expresó mientras sigue al joven con sus ojos.

El juicio de valor abunda en la fila, al igual que las miradas de reojo, en especial contra aquellos que ingresan para solicitar el regreso a Venezuela mediante el programa, que se puso en marcha en nuestro país en marzo de 2019, según informó el Embajador de país llanero en Chile Arévalo Enrique Méndez Romero.

Foto: @EmbaVEChile

"Me tienen que entregar la prórroga para estampar la visa. Mi pasaporte fue emitido en el 2012, no es biométrico, y como está vencido, no me aceptaron en Extranjería (Departamento de Extranjería y Migración, DEM); sólo aceptan los de 2013 en adelante", señaló Fernando.

De acuerdo a la Resolución Exenta N°2087, la DEM informó el 22 de abril de 2019 que "los pasaportes y cédulas venezolanas expedidas desde el año 2013 y que estén vencidos, serán considerados como vigentes por un período de dos años a partir del 18 de abril de 2019".

"Me vengo a inscribir"

Carmen está junto a su hijo a la espera de entrar a la instancia consular para poder llenar la solicitud para solicitar que ella y su familia sean incluídos en el Plan Vuelta a la Patria.

"Hija, me salió la Visa chilena, pero mi pasaporte lo emitieron en 2012, no lo aceptan. Tengo que solicitar la prórroga, para que me lo puedan estampar, ¿pero cómo hago eso? me falta el dinero, estoy desempleada porque no tengo papeles. Mi esposo trabaja, pero no alcanza para todo", sostuvo Carmen.

Toda su familia está en Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. "Mi papá está muy enfermo, tiene 88 años, ya no se para de la cama. Apenas le puedo mandar 20 mil pesos (1.760.000 bolívares) y eso es nada; nada más lo pañales salen en 3 millones de bolívares", aseguró. 

Foto: @EmbaVEChile

El esposo de Carmen no quiere regresar a Venezuela. Tiene más de tres años en Chile. Fábrica e instala muebles.

"Aunque sus ingresos bajaron con las protestas sociales, él no quiere; pero yo le digo que mejor pasar trabajo en nuestro país y con ayuda de la familia, que solos. Yo no tengo más nada que hacer aquí?"

Así va pasando la mañana en la Embajada de Venezuela en Chile: a espera. A la espera que llegue una prórroga, a la espera de un certificado, a la espera de un permiso de viaje, a la espera de volver a su país. No la dulce espera, precisamente; sino la amarga; esa que te quita la esperanza, te frustra y abruma.