"Los mejores años de vida los viví en la DINA": La historia de Adriana 'Chany' Rivas y su relación con Manuel Contreras

Por Oliver Rodríguez

En las calles de Sidney, Australia, fue detenida este martes Adriana Rivas, la exagente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y otrora secretaria del hombre fuerte de Augusto Pinochet, Manuel "Mamo" Contreras.

Con esto, se dará inicio al proceso de extradición de la mujer, quien se encuentra prófuga de la justicia chilena desde 2007, cuando se fugó del país violando la libertad condicional que se le otorgó en el proceso judicial donde es acusada de participar en la desaparición de, al menos, siete personas durante la Dictadura Militar.

"Mis mejores años de vida, de juventud, fueron los que viví en la DINA", es una de las frases más icónicas de la "Chany", como era conocida por sus cercanos. Sin embargo, esto estuvo cerca de no ser así.

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Lo anterior, debido a que en su juventud, su deseo era estudiar veterinaria y, de hecho, había sido seleccionada en una universidad para la mencionada carrera. Sin embargo, debido a que la institución se encontraba fuera de Santiago, su padre se negó a su ingreso. Fue así como terminó estudiando secretariado ejecutivo bilingüe en un instituto capitalino.  

En medio de dicho proceso se produjo el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Unos meses más tarde, y pese a no haber concluido la carrera, era reclutada por el Ministerio de Defensa.

BRIGADA LAUTARO

Formalmente, el cargo para el que fue contratada era de secretaria de la Dirección Nacional de Rehabilitación, no obstante, Rivas trabajaba un nuevo organismo que se creaba: La Dirección Nacional de Inteligencia, ahí trabajaría para Contreras, convirtiéndose en alguien de su entera confianza.

Tiempo después, gracias a un concurso interno, la "Chany" pasaría a ser agente de inteligencia y, luego, asignada a la "Brigada Lautaro", liderada por el 'Mamo', que, según las investigaciones de los crímenes en dictadura, sería el ente responsable de la desaparición de los líderes del Partido Comunista.

Pese a ser sindicada como una de las más despiadadas y crueles agentes de la DINA, Rivas ha negado sistemáticamente cualquier violación a los Derechos Humanos durante los tres años en los que perteneció a la instancia (1973 a 1976). En 1978, la mujer se radicaría en el país oceánico.

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"EL PACTO DE ADRIANA"

"No puedo negar que hubo excesos. Pero yo, en el momento en que estaba ahí, no sabía. Lo supe después, y lo lloré. Y cada vez que me han interrogado me pongo a llorar porque no soporto que maltraten a un ser humano", señalaría la exagente a su sobrina y cineasta, Lissette Orozco, autora del documental "El Pacto de Adriana", que recoge la historia de su tía y su vida en Australia.

En dicha producción, la imputada como coautora del delito de secuestro calificado en contra de siete personas en el marco del Caso Conferencia II, señalaría que "cuando leí mi caso, casi me caí de muerta porque nunca pensé que mis compañeros podían hacer las cosas que declararon".

Dicha afirmación contrasta por lo expresado por la mujer en entrevistas con medios australianos en 2013, en donde señalaría que "la tortura existió desde que tengo uso de razón en Chile, todo el mundo sabía que tenían que hacer eso y quebrar a la gente de alguna manera. Era necesario, era una parte necesaria. En todo el mundo lo hacen".

En la misma ocasión, Rivas manifestaría la ya famosa frase: "Mis mejores años de vida, de juventud, fueron los que viví en la DINA".

Esto, aparece explicado en el mentado documental, en donde señala: "¿Por qué te digo que son los mejores días de mi vida? Porque esa parte estaba vetada para nosotros. Esa parte de la vida de los ricos estaba vetada para mí. ¿Tú crees que yo habría podido si hubiese sido secretaria ejecutiva, haber ido a almorzar al Palacio Cousiño? Pero yo la viví, yo estuve ahí".

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MANUEL CONTRERAS

Lo anterior se relaciona y condice con la imagen que mantiene respecto de Manuel Contreras, sobre quien dice tener "muy lindos recuerdos".

"Me ayudó en muchas ocasiones en cosas difíciles. Para mí, fue una excelente persona. Excelente jefe. Nadie puede decir lo contrario, porque el ayudó a todo el mundo. Nunca te puedes olvidar en la vida de la gente que te da la mano", explicaría.

"Mi tía se va a morir con su discurso, igual que todos los militares", señaló la cineasta en 2017, luego del estreno del documental y la consiguiente ruptura de la relación con su tía. "Todos los que participaron en la DINA hicieron un pacto de silencio y prefieren morir a aceptar y reconocer lo que realmente hicieron. Es un mecanismo de defensa para que puedan vivir su presente", concluye.