Doble puntaje nacional critica la PSU como método de selección, pero reconoce que "minimiza el efecto pituto"

"No me llegó ninguna invitación", dice Sebastián Flores (19) al ser consultado sobre su asistencia al desayuno de la mañana de este martes con la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda. La cita reunió a un grupo de estudiantes que obtuvieron puntaje nacional en la PSU 2017 y Flores, justamente, alcanzó la máxima puntuación en dos de las pruebas. 

Egresado del Instituto Nacional, se enteró, primero, ayer lunes por una periodista que es puntaje nacional de Historia y hoy martes, cuando entró a la plataforma oficial del Demre, que también lo obtuvo en Matemáticas. "Cuando me enteré estaba súper contento, no lo podía creer. De verdad estaba eufórico", contó a AhoraNoticias.cl. 

Y aunque ya tiene decidida la carrera que quiere estudiar y también la universidad, no siempre lo tuvo claro. "La verdad es que tuve muchas dudas durante toda mi enseñanza media. Pasé por derecho, sociología, ingeniería comercial, geografía, licenciatura en matemática. Un montón, estaba demasiado confundido. Yo, de hecho, estaba en el electivo humanista", señala el joven que, finalmente, se decidió por ingeniería civil en la Universidad de Chile. 

Reconoce que para la prueba que más se preparó fue para la de Matemáticas: "Hice preuniversitario y aparte hubo mucho ejercicio sistemático. Trataba de usar todos los recursos que tenía y hubo un grupo de Facebook que me ayudó mucho: un profe, David Painequeo, creó el grupo PSU MAT 2017, donde se publicaban ejercicios y entre todos nos ayudábamos. Fue bastante útil", asegura. 

En el caso de Historia, indica, "en el colegio fue bastante bueno, entonces al momento de estudiar para la PSU fue más que nada repasar y también refrescar la memoria". 

"Buscaba ser puntaje nacional —remata Flores—. Podía pasar por los puntajes que estaba sacando en los ensayos, pero también entendía que era súper poco probable".

DEFICIENCIAS SISTÉMICAS DE LA EDUCACIÓN

"El sistema de educación en Chile es bastante deficiente, más que nada en la educación pública", sentencia Flores. "Hay una focalización no muy efectiva de los recursos en educación, por eso no hay muy buenos resultados en la mayoría de los colegios municipales. Incluso en el colegio en el que yo estaba, aunque es emblemático, como le llaman, igual se notaba la negligencia de la municipalidad", agrega. 

En ese sentido, profundiza y dice que "lo que más define al sistema educativo en Chile es que es muy segregador respecto al capital económico y cultural que tienen las familias antes que los colegios". 

El doble puntaje nacional cree que la gratuidad es un avance "positivo para lograr que la educación sea un poco más igualitaria, para que todos podamos tener las mismas oportunidades". 

Finamente, respecto a la PSU como sistema de selección para entrar a la universidad, comenta: "No es bueno, por el sesgo que tiene la educación en Chile. Si uno tiene mucha plata pueda tener más probabilidades de que le vaya bien en la prueba, y si no tiene plata, bueno, no le va tan bien. Entonces por eso la PSU en sí se ve perjudiciada por las deficiencias sistémicas de la educación. Pero reconozco que tiene algunas ventajas, porque minimiza el efecto pituto: el puntaje es uno solo y no importa si no eres parte de la elite social, uno puede entrar a la universidad si le va bien".