¿Qué pasó con los restos de Pablo Escobar? Su sobrino revela dónde escondió sus huesos

Son pocos los familiares de Pablo Escobar que se han referido públicamente al narco más buscado de finales del siglo XX. Solo su hijo Juan Pablo y su viuda Victoria Henao han hablado abiertamente del colombiano, contando interesantes anécdotas, como la vez que planeó secuestrar a Michael Jackson.

Pero pocas historias son tan sabrosas como la que reveló su sobrino Nicolás Escobar, quien reveló una conversación que tuvo con su tío años antes de que falleciera, revelando el lugar donde escondería sus restos al morir.

¿Muerto a balazos o suicidio?

Mientras Pablo permanecía prófugo de la justicia, previo a que acordara con el gobierno colombiano quedar recluido en su cárcel denominada "La Catedral", su rutina consistía en responder las innumerables cartas que recibía de sus informantes.

A la hora de almuerzo, su plato favorito: arroz con huevo y trocitos de plátano sofritos, el que muchas veces compartía con Nicolás en su escondite. En una de esas tardes, el tema de conversación fue la muerte del "Patrón", la que por ningún motivo tenía que ser provocada por la autoridades de Colombia.

Lo más importante era escapar, no importaba el cómo; y si era muy difícil, "tiro en el oído que así no falla", le decía Escobar a su familiar; "jamás hay que darles la oportunidad de que nos agarren".

A raíz de esta conversación es que surgen las dudas sobre la muerte del narco, ya que la versión oficial de las autoridades es que fue abatido a tiros por oficiales del Bloque de Búsqueda.

Pero la conversación en el almuerzo continúa y se pone cada vez más interesante...

¿Dónde están los restos de Pablo Escobar?

Luego de escuchar atentamente a su tío, el sobrino le pregunta dónde le gustaría que fueran enterrados sus restos en caso de morir. El zar de la cocaína entrega una particular pregunta.

"Cuando yo me muera, me gustaría que mis restos quedaran metidos en la ceiba (un enorme árbol de tronco grueso típico de Colombia) que está en toda la entrada de la Hacienda Nápoles. A mí me gustaría que la ceiba fuera mi última morada", le habría dicho Escobar al joven.

Con la idea de cumplir su deseo, años después Nicolás le propuso a su primo Juan Pablo que enterrasen al líder del Cartel de Medellín en su hacienda, debajo de la sombra gigantesca del árbol, pero no obtuvo respuesta afirmativa.

El adolescente insistió en sus intenciones hasta que las concretó un 8 de noviembre de 2006, cuando fue la exhumación del cuerpo de Escobar que ordenó su familia para reafirmar la teoría de que fue un suicidio. De esta manera pudo sustraer parte de los restos del colombiano.

"Cuando hice la exhumación, tenía muy presente su deseo, pero pensaba: 'no me puedo llevar de acá todo el cuerpo'. Cogí una pequeña parte de los huesos de Pablo y me fui hasta Nápoles, abrí el hueco al lado de la ceiba e hice mi ritual en mi forma, sin ser cura, padre o absolutamente nada, pero le hice mi ritual para darle cumplimiento a su última voluntad", recuerda el sobrino.

Lo que específicamente enterró en la hacienda fue un hueso de la columna vertebral del "Patrón", pero guardó para su recuerdo un trozo de su cabeza, algunos dientes y pelo de la barba. Según cuenta Nicolás, este último "tesoro" conserva restos de sangre y cerebro del narco.

"Se ríe y se pega un tiro"

Convertido ya en un hombre, Nicolás Escobar sigue admirando a su tío. De hecho, pretende difundir su legado por redes como YouTube, en donde tiene un canal llamado "Soy Escobar, la historia continúa". En varios de sus videos, sigue insistiendo en que el capo se suicidó.

Después de la exhumación de 2006 hubo una segunda: "Lo que más me interesaba y lo que la gente no se dio cuenta, era poder revisar el cuero cabelludo de Pablo, lo poco que quedara de la piel del oído del lado derecho y el hueso del oído".

Aquello no hizo más que reafirmar la teoría el sujeto: "En los restos se muestra la entrada de un tiro totalmente lineal en el oído derecho saliendo del oído izquierdo. Eso me entrega la tranquilidad de que la palabra de Pablo siempre fue hasta el día de su muerte”.

Por último, tratando de persuadir al resto, cuenta que ha reunido varios testimonios que sustentan la suposición. Un supuesto testigo de la muerte de Escobar le comentó que "vimos cuando su tío sale a la parte de afuera del tejado de la casa donde estaba resguardado".

"Nos cagamos del susto cuando vimos a Pablo y no fuimos capaces de levantar el arma para apuntarle. Él nos ve, nos hace con la mano una 'V' de victoria, se ríe y se pega un tiro en el lado de derecho y cae", escuchó Nicolás.

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