Con café, cloro y gritos: Enfermeros mexicanos sufren agresiones durante la pandemia

La pandemia del coronavirus inició en diciembre del año pasado en Wuhan, China. Desde entonces, el personal médico es quien ha tenido que luchar en primera línea para salvar la mayor cantidad de vidas posibles, a pesar de poner su bienestar en riesgo.

Sin duda, verdaderos héroes que han sido aplaudidos a nivel internacional por su ardua e importante labor, no solo en el país asiático sino también en todo el mundo entero, donde el Covid-19 sigue golpeando con fuerza.

A pesar de esto, existen algunos países donde estos héroes son visto con miedo, por temor a un posible contagio. Tal es el caso de México, donde algunos ciudadanos han perpetrado ataques a médicos y enfermeros nacionales, quienes hoy se sienten afectados por estos actos violentos.

Cloro, café caliente y gritos

Uno de los primeros casos conocidos de ataques a personal médico en el país azteca se registró a principios de abril, cuando le rociaron cloro a un enfermero de Tamaulipas llamado Luis Gerardo Ramos.

Eran las 8:00 de la mañana cuando Ramos salió de casa camino a su trabajo en auto. Él llevaba toda la protección necesaria para el coronavirus: Mascarilla, guantes y su uniforme. Decidió hacer una parada en una tienda para comprar algunas cosas, para alimentarse durante la larga jornada laboral que debía asumir.

Al salir del negocio, “una señora que llevaba una bolsa en el brazo me empieza a decir que nosotros el personal de salud estamos contaminando la ciudad. No le hice caso y cuando estoy abriendo la puerta de mi auto empezó a gritarme más fuerte”, relevó Ramos para El País.

Pero el peor momento llegó cuando sintió algo frío sobre su cabeza: “Siento que me avienta una botella de agua y se acerca con otra botella de cloro y me la vacía en la cabeza. No pude ver quién era porque me cubrí la cara. Con los químicos del cloro sufrí irritaciones en la cara, el pecho, el abdomen, el cuello y la espalda”, dijo.

Foto El país/ Así quedó el uniforme de Ramos.

Ligia Kantun de Yucatán también tuvo que pasar por un momento violento, solo por llevar puesto su uniforme de enfermera. “Pasó un auto y me gritó '¡Infectada!', desde la ventanilla un hombre me tiró un café muy caliente que me alcanzó la espalda”, reveló.

Al parecer, estas agresiones físicas o verbales se producen en todos lados: transporte público, supermercados, en la calle o en la salida de los hospitales. En el país azteca, llevar el uniforme fuera del hospital ha representado un verdadero peligro para los sanitarios, quienes a pesar de eso siguen luchando por ayudar a quienes son diagnosticados con la enfermedad.

Hospital quemado para evitar el Covid-19

Las agresiones al personal médico no es lo único que se ha visto en México, y es que, hace poco menos de una semana, un grupo de sujetos prendió fuego en un hospital de Nuevo León, que había sido asignado para atender a pacientes con coronavirus.

Antes del atentado, los vecinos estaban negados a que atendieran pacientes con este virus, por temor a una infección masiva en la zona, por esto habían amenazado con quemar las instalaciones. Acto violento que cumplieron y que ahora las autoridades investigan.

Hasta ahora, México registra 332 fallecimientos y 5.014 casos positivos por coronavirus en el territorio nacional.

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