"Nada como la enseñanza cara a cara": la experiencia de las clases online de una profesora en Nueva York

  • Por Meganoticias / AFP

Tras la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del coronavirus como pandemia, la rutina diaria de millones y millones de personas cambiaron en el mundo. Teletrabajo, clases en línea, ejercicios por las redes sociales, un sin fin de alternativas mientras nos mantenemos aislados.

¿Qué pasó?

Una vez declarada la cuarentena en los Estados Unidos, Constance Du Bois, profesora de español y francés comenzó a dar clases en línea, no si antes hacerse un par de preguntas: ¿Cómo limitar el tiempo de pantalla? ¿Hay que permitir que los alumnos se hablen entre ellos? Después de este par de interrogantes concluyó: "no tiene nada que ver con la enseñanza cara a cara".

Du Bois, da 16 horas de clase por semana en la escuela internacional de las Naciones Unidas en Nueva York, una escuela privada cercana a la sede de la ONU, con recursos bastante superiores a los de las escuelas públicas.

Sin embargo, hasta para una escuela que ya disponía de numerosas herramientas de comunicación en línea y que atiende a familias con un buen acceso a internet los comienzos "fueron difíciles", aseguró la profesora francesa-estadounidense.

Aunque los profesores habían comenzado a prepararse para dar los cursos en línea después de las vacaciones de primavera, que terminan el 6 de abril, las cosas se precipitaron cuando un profesor fue infectado por el coronavirus, motivo que llevó a cerrar la escuela de inmediato.

El desafío de las clases online

La profesora narró que, aunque habían realizado pruebas del funcionamiento del programa, “no conocíamos lo suficiente la plataforma (técnica, llamada Schoology) y tuvimos que empezar a usarla en casa, solos".

Una vez en casa y con el inicio de las clases en línea, comenzaron los inconvenientes. "Los alumnos tenían bastante problemas técnicos, el sistema se caía", relató tras dar una lección a alumnos de 14 y 15 años desde el living de su apartamento en Brooklyn.

Gracias a un equipo técnico "reactivo" los problemas fueron resueltos. Pero aparecieron otros más estructurales. Primero, con la clase completa, la plataforma no permite que los alumnos se vean entre ellos; "solo me ven a mí", dijo Du Bois. "No hay ambiente de clase".

“Quieren regresar a la escuela”

Con la implementación de la modalidad online, Du Bois, igual percibió que además de los problemas técnicos surgidos, sus alumnos estaban pasando por otra situación más complicada: necesitan verse y relacionarse uno con otros en persona.

"Extrañan realmente el lado social (...). Quieren regresar a la escuela, están hartos de no verse (...) Se sienten muy aislados", dijo la educadora, quien apuntó que con clases a distancia es más complicado detectar si algún alumno tiene dificultades para entender una clase.

Al respecto, decidió dividir la clase en grupos chicos, ya que el programa habilita crear "pequeñas salas virtuales" de dos o tres alumnos, lo cual les permite al menos "verse y hablarse", dijo.

Otro problema fue que la escuela inicialmente reprodujo el calendario habitual para las clases en línea. Pero los profesores rápidamente se dieron cuenta de que "los alumnos pasaban todo su día frente al computador y nosotros también". Así que para limitar daños, las clases pasaron de 60 minutos a 40.

"Esto nos alivia mucho, y los alumnos están más concentrados", sostuvo.

Escuelas cerradas hasta septiembre

Como todo el mundo, Du Bois ignora cuánto tiempo estará cerrada la escuela, pero ya es seguro que la enseñanza en línea durará por lo menos hasta el 20 de abril, fecha en la cual las escuelas neoyorquinas esperan reabrir.

Algunas ciudades estadounidenses, no obstante, ya anunciaron que sus escuelas quedarán cerradas hasta el comienzo del nuevo año escolar en septiembre.

Sin embargo todo no es negativo. En su escuela, "los alumnos son muy responsables, se conectan en hora, hacen las tareas, participan". Y los profesores detectaron rápido lo que funcionaba o no en línea, lo cual los alentó "a cambiar ciertas prácticas".