Delfina y Mía: Las "mejores amigas" que murieron en terrible accidente en Argentina

La mañana de este jueves, un autobús con 43 niños a bordo salió a las 06:00 horas desde la localidad de Benavídez rumbo a Mar de Plata (Argentina) para celebrar su paseo de fin de curso. Sin embargo, las cosas no salieron como lo esperaban: El transporte donde iban, se volcó y dejó a dos pequeñas fallecidas.

Delfina Del Bianco y Mía Soledad Morán, de 11 y 12 años respectivamente, fueron las víctimas fatales de este terrible accidente que hoy enluta a los habitantes de Beneavídez. Según relatan medios argentinos, las calles y las plazas de esta ciudad se encuentran vacías y con un silencio ensordecedor por el terrible accidente. 

"Mejores amigas"

Desde temprano planificaron sentarse juntas en la ruta que debió durar poco más de 5 horas hasta Mar de Plata. Subieron al segundo piso y se sentaron al fondo para ir conversando como buenas amigas que eran. Sin embargo, en solo minutos la luz de ambas se apagó tras el accidente que también dejó decenas de niños heridos gravemente. 

"Eran tal para cual: tímidas, estudiosas, hinchas de Boca e incipientes jugadoras de hockey en el Ranch Sports", cuenta Rogelia, quien administra un kiosco justo al frente de la casa de Delfina.

"Ayer (jueves) vino Silvia, la mamá de Delfina, a comprar algunos dulces para hacerle el paquetito a la hija para el micro. Estaba rara, llorosa, porque no estaba del todo convencida de que Delfi viaje. Se despidió diciendo: 'No me des bola, soy una tonta'. Ahora tiemblo recordando la conversación", confiesa Rogelia bastante afligida por lo ocurrido.

María, vecina de la familia de Delfina, sigue en shock por lo ocurrido. Muy poco quiere hablar al respecto y es que la noticia conmovió a toda la ciudad: "Necesito sacarme el dolor que tengo en el pecho. Conozco de toda la vida a la familia, los papás Silvia y José, muy trabajadores. A Delfina la vi nacer. Un ser celestial, una chica muy hogareña, apegada a sus padres, una nena dulce y cariñosa. Para ella el mejor plan era ir a jugar al hockey", reveló.

El dolor del vecindario

A 15 cuadras de la casa de Delfina hay un terreno con otras dos casas. En la de adelante vivía Mía con su familia (padres y hermano) y en la de atrás vive su tía Natalia. "Estoy muy descompuesta (...) Anoche Mía vino a mi casa para que le hiciera la planchita, quería tener el pelo lacio para el viaje. La loca estaba ansiosa con el viaje y como siempre se quería ver divina", confesó en medio de la tristeza para el diario El Clarín. 

"Podía caerse el mundo y Mía estaba impecable, perfumada, el brillito en los ojos, los aritos, la pulserita (...) ella me decía que quería ser diseñadora de indumentaria", relató la tía de la fallecida Mía.

Hockey: El deporte preferido

Yasmila Stohr era la entrenadora de estas pequeñas, y ella, al igual que todos en Benavídez, no pueden creer la noticia. 

"Justo el martes felicité a Mía porque había tenido una acción individual muy destacada, en la que amagó y definió muy bien. Y como es muy calladita y tímida, se lo dije y estaba entusiasmadísima. Este viernes volvía a entrenar porque el sábado teníamos un partido contra un club de José C. Paz", cuenta Yasmila, al recordar a Mía como una "chica menuda, frágil a simple vista, pero aguerrida y combativa" por dentro.

Según cuentan sus vecinos, a ambas les encantaba pasar su tiempo libre jugando este deporte que, además, las unía como amigas.