Se acabó el maleficio: Brasil se colgó la medalla de oro por primera vez en el fútbol olímpico

  • Por Alejandro Chamorro González

Hasta que Brasil pudo celebrar en el fútbol olímpico. La selección brasileña, la misma que hace algunas semanas era criticada y objeto de burlas por parte de la prensa por su mal desempeño, se sobrepuso a la adversidad y logró vencer en penales a Alemania, quedándose por primera vez con la medalla de oro en el balompié masculino.

Desde el pitazo inicial se notó el nerviosismo de ambas escuadras, apelando más al empuje que al fútbol asociado. Los germanos intentaron controlar con mayor sapiencia el esférico, pero se encontraron con un pasional “Scratch”, que consciente de que podían cambiar la historia, presionó y corrió cada uno de los balones.

A los 10 minutos llegó la primera ocasión de peligro en los pies de Julian Brandt, quien estrelló el esférico en el travesaño, poniendo nerviosos a los asistentes al estadio Maracaná.

Hasta que en el 27’ apareció toda la magia de Neymar, quien tomó un tiro libre y con un preciso disparo logró vencer al portero rival y desatar la locura. Tras abrazarse a sus compañeros, el delantero de Barcelona celebró como Usain Bolt, quien miraba todo desde la tribuna de estadio.

Posteriormente la Mannschaft siguió presionando y logró inquietar a la “canarinha” con dos nuevos remates en el larguero, pero de todas formas se fueron al descanso en desventaja.

Pero la historia del encuentro cambiaría en el 57’, luego de que los alemanes mostraran lo mejor de su juego asociado y llegaran al empate mediante Max Meyer, que dejó callado por algunos minutos al estadio local.

La gente que llegó hasta el estadio Mário Filho logró levantar a su elenco que nuevamente se fue en demanda del arco rival, pero el amor propio no bastó y se fueron al alargue.

En los dos tiempos extras, la más clara fue por parte de los brasileños, cuando una llegada de Felipe Anderson fue contenida de gran forma por el portero Horn. Tras cartón, los germanos se dedicaron a hacer tiempo rotando el esférico en defensa hasta que se fueron a los penales. 

Desde los doce pasos Brasil  fue más certero y con el penal de Neymar se acabó el maleficio que los tuvo sin ganar el único título futbolístico que les faltaba a nivel de selecciones.

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