¿Tienes una parrilla eléctrica? Así puedes limpiarla correctamente

Quienes cuentan con una parrilla eléctrica en casa pueden testificar lo práctico que este electrodoméstico puede llegar a ser y el tiempo que nos puede ahorrar a la hora de preparar una comida. 

Pero como cualquier producto que está en constante interacción con los alimentos, se debe limpiar periódicamente por razones de salubridad.

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Como sea, hay que hacerlo y para que sea menos tedioso, te contamos detalladamente cómo hacerlo para que resulte de la forma correcta y así no debas repetir el ejercicio. 

¿Cómo limpiar correctamente una parrilla eléctrica?

Aunque parezca obvio, lo primero que debes hacer después de utilizar este implemento es desenchufarlo y esperar que se enfríe.

Posteriormente, y según indica el medio especializado parrillaselectricas.cl, debes retirar las partes desmontables en caso de que tu parrilla las tenga.

 

Imagen referencial / Unsplash

 

Es en esta etapa cuando empieza el trabajo un poco más duro. Lo primero que debes hacer es limpiar la bandeja de goteo, que es la parte donde se recolecta la grasa y los líquidos que se desprenden de los alimentos. 

Por eso, es trascendental que se remuevan los restos de comida que se pueden almacenar en esta parte. Un utensilio adecuado para esto es una espátula, la cual debes lavar con agua y jabón. Si la grasa presenta dificultades para sacarla, remoja la bandeja con agua tibia y jabón durante unos minutos antes de lavarla. 

Ahora vienen las parrillas

Una vez superada la parte de la bandeja de goteo, es el turno de las parrillas propiamente tal. En este paso, puedes utilizar una esponja suave y un limpiador no abrasivo. Un limpiador a base de cloro, por ejemplo, puede corroer la superficie. 

Al igual que en el caso de la bandeja de goteo, si las parrillas presentan grasa dificil de remover, puedes remojarlas en agua tibia y jabón antes de limpiarlas. Un cepillo de cerdas suaves o una espátula también pueden servir.

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Una vez que esa labor haya terminado, es el momento de ir por la superficie de la parrilla. Para esta una esponja suave y un limpiador multiuso no abrasivo, debe bastar.

Finalmente, debes secar la parrilla, ojalá con un paño suave. Este paso no es menos importante que los anteriores, pues la humedad podría causar daños.

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