El increíble truco de la papa para limpiar espejos y cristales sin dejar ni una sola raya

¿Cansado de los espejos empañados en el baño o de esas molestas rayas que quedan después de limpiar? En la era de los trucos virales, un método ancestral y económico ha vuelto a la palestra: la combinación de papa cruda y vinagre para una limpieza profunda y duradera de los cristales.

Aunque parezca insólito, este truco es validado por sus resultados, dejando los espejos no solo limpios, sino que con una capa protectora que evita el molesto vaho.

El proceso paso a paso para un espejo brillante

Para lograr un espejo que "deslumbre", solo necesitará una papa, vinagre blanco y un paño suave.

1. Frotar con la patata (papa)
El secreto de este primer paso está en el almidón que contiene este tubérculo.

  • Corte y frote: Tome una patata cruda y córtela por la mitad. Utilice la parte carnosa para frotar toda la superficie del espejo, prestando especial atención a las manchas o áreas más sucias.
  • Acción del almidón: El jugo de la patata depositará una fina capa de almidón sobre el cristal. Este almidón no solo ayuda a levantar la suciedad, sino que también crea una barrera que repele la humedad, lo que lo hace ideal para espejos de baño y parabrisas de vehículos.

2. Limpieza con vinagre y agua
Una vez que el almidón ha hecho su trabajo, el vinagre entra en acción para desengrasar y pulir.

  • Mezcla: Humedezca un paño limpio con una mezcla de agua y vinagre blanco (puede ser en partes iguales).
  • Limpieza: Pase el paño sobre el espejo para retirar los restos de almidón y cualquier suciedad. El vinagre dejará el cristal completamente transparente y libre de marcas de agua.

3. El secado final para evitar rayas
El último paso es clave para el acabado profesional y sin pelusas:

  • Pulido: Seque la superficie inmediatamente utilizando un paño de microfibra que no suelte pelusa o, siguiendo el consejo de la abuela, con una media de nylon limpia o papel de periódico. Esto pulirá la superficie y asegurará que no queden rayas ni huellas.

Este método no solo resulta ser una solución efectiva y económica, sino que también es menos abrasivo que muchos productos químicos, permitiendo mantener la claridad de sus espejos por más tiempo.

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