¿Te gustan las cerezas? Estas son las personas que no deberían comer en grandes cantidades

El verano es la estación del año más propicia para disfrutar de una gran variedad de frutas, que nos permiten refrescarnos en días donde las temperaturas aumentan. Entre ellas figura la cereza, disponible desde noviembre hasta febrero.

Además de ser muy dulce, la cereza es rica en vitamina C y ácido fólico. Es considerada casi como un alimento medicinal, ya que funciona como antioxidante y antiinflamatorio. También promueve el descanso, por su alto contenido de melatonina.

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Si bien sus beneficios son múltiples, hay personas que deberían limitar su consumo, puesto que podrían terminar padeciendo problemas de salud.

Quienes tienen alergia a LTP

Quienes deberían tener más precaución son aquellos que sufren de alergia a un tipo de proteína llamada LTP, que está presente en alimentos de origen vegetal y frutas como las peras, ciruelas y duraznos.

Esta alergia es más común en países del mediterráneo como España e Italia, y puede provocar síntomas leves como picazón e hinchazón, y otros severos como dificultades respiratorias y shock anafiláctico.

 

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Quienes padecen molestias estomacales

Esta popular fruta no es recomendable para personas que sufren del síndrome del colon irritable o molestias gastrointestinales, ya que puede producir diarrea, meteorismo, fatiga, calambres y distensión abdominal.

Las cerezas son muy ricas en fibra, lo que ayuda a combatir el estreñimiento. Sin embargo, consumirlas en grandes cantidades podría alterar la flora bacteriana. 

Quienes tienen problemas renales

Si bien cuenta con propiedades depurativas y diuréticas, las cerezas no son un gran aliado si tienes problemas renales debido a su riqueza en potasio. Aunque este mineral es fundamental para el organismo, si se consume en exceso puede ser perjudicial.

Los riñones cumplen un rol clave en la regulación de los niveles de potasio en la sangre. Si están lesionados o enfermos, no pueden expulsar el potasio de manera efectiva, lo que podría alterar la actividad normal del corazón y producir arritmias cardíacas. 

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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