Este es el trastorno de salud mental que afecta a José Miguel Viñuela: "Me despertaba gritando en la noche"

El animador de televisión José Miguel Viñuela (48) volvió a profundizar sobre el trastorno de salud mental que lo afecta desde muy pequeño: el trastorno de ansiedad generalizada o TAG.

Si bien, comenzó con el tratamiento de su condición durante la adultez, el ex "Mekano" ha confesado que es un problema que lo afecta desde su infancia.

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"Me despertaba gritando" 

En un programa de CHV, el conductor recordó algunos de los episodios que sufrió en la infancia y a los cuales ahora adjudica a su ansiedad.

"Entre los 6 y 12, muchas veces me despertaba gritando en la noche de desesperación, teniéndole terror a la muerte. Gritaba en la noche, gritaba de desesperación y se me aceleraba mucho el corazón", contó Viñuela.

A pesar de presentar síntomas desde muy joven, el animador no conoció su diagnóstico hasta que sufrió de un ataque de pánico durante las grabaciones del programa de Mega "¿Sabes más que un niño de 5° básico?", en el año 2008.

 

 

 

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"Recién a los 34 años me medicaron por primera vez. Nunca había tomado un ansiolítico", añadió el conductor.

¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

Según explican desde la organización de salud mental estadounidense SanaMente, las personas con trastorno de ansiedad generalizado suelen tener "preocupaciones persistentes y excesivas que se hacen imposibles de controlar". 

Estas sensaciones pueden permanecer constantemente, a lo largo del día, noche y por varias jornadas, sin necesidad de que estén asociadas a situaciones estresantes.  

Desde SanaMente describen a las personas con ansiedad como nerviosos, tensos, temerosos y que suelen anticipar el desastre. Adicionalmente, indican que algunas de las características que presentan las personas con trastorno de ansiedad generalizada, son:

• Se preocupan demasiado por las actividades de cada día
• Saben que se preocupan mucho más de lo que deberían
• No se pueden relajar
• Tienen problemas para controlar sus preocupaciones constantes
• Tienen problemas para concentrarse
• Se sobresaltan con facilidad
• Tienen problemas para dormir o permanecer dormidos
• Se sienten cansados todo el tiempo
• Tienen dolores de cabeza, dolores musculares, dolores estomacales o dolores inexplicables
• Tienen dificultad para tragar
• Temblores o tics (movimientos nerviosos)
• Están irritables, sudan mucho y se marean o les falta el aire
• Tienen que ir al baño seguido

¿Cómo afecta la ansiedad a los niños y jóvenes?

Según explican desde SanaMente, el trastorno de ansiedad generalizada o TAG se desarrolla lentamente, desde la adolescencia o juventud, por lo que no es un diagnóstico exclusivo de los adultos. 

Es más probable que un niño con padres que padezcan de ansiedad también tenga la afección, pues el principal factor predictivo son los antecedentes familiares.

"Los niños con TAG están preocupados de manera crónica", describe Jerry Bubrick, psicólogo clínico de Child Mind Institute. 

Sus preocupaciones son las mismas de otros pequeños, pero suelen ser más frecuentes e intensas de lo normal, detalla al mismo sitio Emily Gerber, directora sénior del Centro para Trastornos de Ansiedad de la Clínica del Child Mind Institute.

"No hay ningún área por la que no se preocupen, pero las típicas suelen girar en torno a su salud o la de su familia, el dinero, así como la seguridad y la estabilidad", añade Bubrick.

Otra característica de los jóvenes o niños es que suelen ser muy perfeccionistas, lo que se puede manifestar en su rendimiento escolar, especialmente cuando se enfrentan a evaluaciones como pruebas o presentaciones.

Desde el Child Mind Insititute listan como síntomas típicos de los niños y jóvenes con ansiedad:

• Estar inquieto o sentirse nervioso
• Ser muy aprensivo
• Indecisión
• Fatigarse con facilidad, sobre todo al final de la jornada escolar
• Irritabilidad
• Tener problemas para dormir
• Tener dificultad para concentrarse o una sensación de tener la "mente en blanco"
• Catastrofismo o esperar siempre lo peor

Al igual que con los adultos, el TAG es tratable en los niños, ya sea con terapia o medicamentos, pero es importante consultar con los especialistas pertinentes, pues este diagnóstico puede empeorar con el tiempo.

"El peligro es que si el TAG no es tratado, y los niños no aprenden a enfrentar la ansiedad de forma segura y eficaz, puede seguir mermando su funcionamiento", explica la Dra. Gerber. "Realmente se puede volver algo crónico, y es un fuerte predictor de depresión y otros trastornos más adelante en la vida", concluyó la especialista.

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