¿Tienes pareja? Estas cuatro actitudes pueden hacer que tu relación fracase

Cuando iniciamos una relación amorosa, buscamos que esta sea perfecta o, al menos, que la vida en pareja tenga la menor cantidad de problemas posibles. Sin embargo, hay actitudes que pueden molestar al otro, estropeando el objetivo que buscamos.

Según los especialistas, son cuatro los principales comportamientos que pueden hacer fracasar una relación, los que pueden ser corregidos mediante una autopercepción, con la ayuda de nuestro ser amado o con especialistas del área.

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Cuatro actitudes que pueden dañar tu relación

Según The Gottman Institute, organismo que realiza investigaciones de parejas, estas cuatro actitudes funcionan como "Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis", porque predicen el término de un vínculo amoroso. A continuación, revisa el detalle de las conductas que pueden afectar tu relación.

Crítica

La crítica es la llave de las puertas al fracaso, es el primer paso para que los problemas empeoren. Criticar a la pareja es muy diferente a expresarle una queja, porque esto último consiste en contarle una incomodidad a raíz de una cuestión específica.

El instituto Gottman pone el siguiente ejemplo:

• Queja: "Me asusté cuando llegaste tarde y no me llamaste. Pensé que habíamos acordado que haríamos eso el uno por el otro".
• Crítica: "Nunca piensas en cómo tu comportamiento está afectando a otras personas. No creo que seas tan olvidadizo/a, simplemente eres egoísta. ¡Nunca piensas en los demás! ¡Nunca piensas en mí!".

Mientras la queja es específica, la crítica se entiende como una reprobación general que, si es repetitiva, ocasiona un sentimiento de dolor y rechazo en la otra persona.

Desprecio

El amor no debiera convivir con el desprecio, otra conducta que resulta fatal para la relación. Se expresa hacia la pareja mediante "faltas de respeto, burlas con sarcasmo, ridiculizaciones y hasta insultos", explica el instituto.

Si bien está vinculado con la crítica, el desprecio se diferencia en que su objetivo es plasmar una superioridad moral frente a la otra persona, cuestionándola por su trabajo, pasatiempos, etcétera.

Estar a la defensiva

El tercer "jinete del apocalipsis" es una consecuencia directa de las anteriores actitudes y quizá la más difícil de controlar, porque, ¿quién no reaccionaría a la defensiva ante una desagradable crítica o un feroz desprecio?

El buscar excusas cuando nos sentimos atacados por nuestra pareja o el hacerse la víctima para que recapacite son parte de una estrategia que "casi nunca tiene éxito. Los pretextos solo le dicen a nuestra pareja que no nos tomamos en serio sus preocupaciones y que no nos hacemos responsables de nuestros errores", indica el centro de investigación.

Por ejemplo, si tu pareja te pidió hacer una importante llamada telefónica que no realizaste, lo mejor es reconocer el error, pedir disculpas y comprometerse a que no volverá a suceder.

Evasión

Posiblemente, este último comportamiento ocurre cuando la relación no da para más. Consiste en retirarse mentalmente mientras estás discutiendo con tu novio o novia —o incluso en otras situaciones más amorosas, pero que no te llenan como antes—. Por lo tanto, no hay interés por buscar una solución. 

En un cruce de palabras con tu pareja, en el que notas que la intensidad está subiendo de nivel, lo mejor es decir: "Me siento demasiado/a enojado/a para seguir hablando de esto. ¿Podemos tomarnos un descanso y volver en un momento? Será más fácil superar esto después de que me haya calmado", sugiere el organismo.

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