No hay cura conocida: La extraña condición de un niño de 10 años que le provoca dolores insoportables

Un niño de tan solo 10 años, residente del Reino Unido, ha sido diagnosticado con una de las condiciones más raras y dolorosas, el síndrome de dolor regional complejo (SDRC). También conocida como la "enfermedad suicida", esta es un síndrome crónico para el cual no existe una cura. 

Se desconoce con claridad el origen de este trastorno neurológico, pero en varios pacientes se presenta después de una lesión en un nervio, en brazos, piernas, o después de una urgencia, como los infartos o accidentes cerebrovasculares. 

En el caso de Dillon, un chico de 10 años del municipio Gran Manchester, en Inglaterra, todo comenzó una mañana de 2021, cuando despertó con un fuerte dolor en la pierna derecha. Con el paso del tiempo, el malestar nunca disminuyó, y tras meses de estudios y dolor debilitante, los médicos lo diagnosticaron con SDRC.

¿Cuáles son los síntomas?

La principal característica es el dolor intenso, que muchas veces se siente como ardor, en una mano, pierna o brazo. 

Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, esta enfermedad se presenta en etapas. La primera se mantiene durante unos meses y es en la que aumenta la sensibilidad al tacto. 

En el caso de Dillon, el roce más pequeño lo podía hacer gritar.

"Un día, que estaba comiendo una frutilla, una diminuta semilla cayó en su pierna y gritó. Si le cae un pelo de gato en la pierna, grita", contó la madre del niño, Melanie Wilford, de 47 años.

Después del dolor, durante la segunda etapa, comienzan los cambios físicos. La extremidad afectada se puede hinchar, se pone de color rojo y baja la temperatura, se mantiene el dolor y aumenta la sensibilidad. En la última etapa, la rigidez de la extremidad hace muy difícil que se pueda mover y comienza un proceso de atrofia; en algunos casos, el dolor se extiende a otros puntos del cuerpo. 

En el caso de Dillon, por su enfermedad, tuvo que dejar el colegio e incluso le ha rogado a su madre que le amputen la pierna derecha. 

"Me rogó que le extirparan la pierna. Me dijo que quería morir. Es horrible ver a mi chico descarado acabar así. La gente tiene que saber lo malo que es. Para un niño pequeño que tiene esto, no ha ido a la escuela en tres meses", contó su madre.

¿Tiene tratamiento?

Por el momento, esta es una enfermedad crónica para la que no se ha descubierto una cura. 

"No hay cura conocida para el SDRC, pero pueden conseguir que la gente remita. Una vez que se tiene el SDRC, se tiene de por vida", contó a los medios la madre de Dillon, quién también es estudiante de enfermería. 

Pero la familia ha iniciado una campaña para recaudar fondos que le permitan viajar a Estados Unidos en busca de un tratamiento que podría mejorar la calidad de vida de Dillon.

"Una vez que vas a Estados Unidos, consiguen que vuelvas a caminar. La gente con la que he hablado en otros países pareciera que no vuelve a tenerla [el síndrome] después de haber recibido el tratamiento en Estados Unidos", explicó Wilford. 

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