Esta es la técnica infalible para abrir los frascos apretados, según los físicos

Los frascos sellados al vacío son un verdadero desafío para abrir, y podrías tomar extrañas medidas para lograrlo. Claramente, jamás deberías intentar hacerlo con los dientes, sobre todo porque es la ciencia la que ofrece la estrategia más eficiente.

Son varias las técnicas populares que recomiendan para abrir un frasco cerrado al vacío. Algunos dicen que se puede golpear su base para poder conseguirlo. 

¿Por qué quedan sellados al vacío?

Cuando se enfrascan alimentos, como la mermelada, estos se suelen colocar mientras están calientes. Una vez que cierras la tapa, en el interior queda tu comida y una pequeña capa de aire (dependiendo de qué tanta mermelada tenga). En el minuto que el aire se enfría, la presión interna cambia, y permite el "sellado al vacío". 

¿Cuáles son las técnicas?

Algunas personas aseguran que golpeando la base de un recipiente, podría ayudar a liberar su tapa. Según los expertos, esta acción no tiene un efecto significativo.

Solo podría funcionar si es que se liberara un bolsillo de aire que haya quedado atrapado en el contenido, el que podría modificar la presión interna del frasco y soltar la tapa.

Otras personas prefieren golpear los costados de la tapa con una cuchara. Pero según los expertos, esta acción no ayudará a liberarla cuando se encuentra sellada al vacío. 

Sí podría funcionar cuando la tapa ha quedado muy apretada o ha sido deformada mientras estaba cerrado el frasco, pero de ser así, sería un verdadero golpe de suerte. 

"Estos productos nunca son circunferencias perfectas y va a haber puntos más apretados que otros. Si golpeas la tapa por el borde, en dirección hacia el hilo del frasco, podrías tener la suerte de dar con el lado más apretado y que al deformar la tapa logres soltarlo", explicó el profesor Robbie Barrera, licenciado en física y divulgador del Centro de Astrofísica CATA, a Meganoticias.cl.

¿Cuál es la manera más eficiente de abrir un frasco?

Los expertos coinciden que la expansión térmica es la mejor estrategia para poder soltar una tapa sellada al vacío.

"Cuando un material se calienta, se expande. Ahora, cuánto se expande depende del material, pero lo típico es que los metales se expandan más que otros materiales", explicó Felipe Veloso, académico de la Facultad de Física UC. 

Exponer la tapa de un frasco a una fuente de calor ayudará a que se caliente el metal y se expanda "en unos cuantos micrones".

El cambio en el tamaño no es algo que se pueda observar y, según el profesor Veloso, solo con 0,1 milímetros de diferencia en las dimensiones, podrían hacer más fácil abrirlo. 

Si bien podrías dirigir una llama directamente a la tapa, corres el riesgo de calentar el vidrio y que este explote. Por eso, colocarla bajo la llave con el agua caliente corriendo, podría ser suficiente para provocar el cambio. 

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