Como en "Armageddon": Aseguran que usar un misil para destruir un asteroide sí es posible

Desde hace décadas que la NASA y distintas agencias espaciales de todo el mundo, han alertado a la población de posibles amenazas interestelares que podrían, incluso, destruir la Tierra en un futuro. 

Hasta ahora, los astros detectados no han representado un mayor peligro para nuestro planeta, pero aun así los científicos han trabajado en diferentes opciones de defensa que nos garanticen un control de la situación en un caso real de amenaza.

Una de estas propuestas es la destrucción del asteroide o meteorito que esté próximo a impactar en la Tierra, tal como ocurre en exitosas películas como "Armageddon" o "Impacto Profundo".

Y aunque antes hubiese parecido una alternativa sólo posible en historias de ciencia ficción, hoy sí es factible, de acuerdo a un estudio publicado en la Revista Science Direct.

Disrupción

El físico de la Universidad John Hopkins en Maryland, Patrick King, asegura que con una disrupción (término científico acuñado para nombrar el bombardeo a un cuerpo espacial) se puede volar un asteroide sin sufrir daños colaterales tras la explosión.

"El gran problema de la disrupción de un meteorito es que necesitas un modelo que calcule las órbitas de todos los fragmentos (...) Sin embargo, necesitamos hacer esos cálculos y valorar el reto si queremos considerar la disrupción como una posible estrategia", explicó King.

Los riesgos de no calcular bien

Cabe recordar que en caso de no calcular de forma certera el impacto de un misil contra el asteroide, en el peor de los casos se desataría un pequeño apocalipsis en el que los destrozos del objeti empezarían a caer como una "lluvia de fuego" sobre diversas zonas de la Tierra.

Es por ello que resulta importante analizar todas las aristas posibles de una hipotética amenaza contra el planeta. De ese modo, se desfragmenta lo más que se pueda el asteroide, y se logra que las pequeñas partes cambien su rumbo de forma definitiva.

"Desviar cuerpos pequeños peligrosos en trayectorias de impacto con la Tierra puede, en algunas circunstancias, ser imposible sin arriesgarse a interrumpirlos. La disrupción es un escenario de defensa planetaria mucho más difícil de evaluar, ya que está vinculado tanto a la respuesta del cuerpo, a la carga de choque, como a la dinámica gravitacional mucho más complicada de los fragmentos en el Sistema Solar en relación con los escenarios de deflexión pura", indicó el abstracto de la investigación publicada en Science Direct.

No obstante, con todo el riesgo que conlleva un proceso de disrupción, los científicos confían en que las tecnologías creadas hasta la fecha pueden no solo destruir cualquier amenaza que se dirija a la Tierra, sino también preparar la defensa en un lapso de seis meses, o en el peor de los casos, en menos de una semana.

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