Personas mayores de 40 años: Estos alimentos son esenciales en esta etapa de la vida

Con la llegada de la cuarta década comienzan a suceder cambios en el metabolismo que van a requerir la debida observación para prevenir la aparición de enfermedades o el llamado envejecimiento prematuro.

Este término se da para definir el momento en que diferentes funciones físicas, como la visión, el estado de alerta, la elasticidad, la tersura de la piel, la respuesta hormonal y la calidad de los huesos, entre otros, disminuyen su rendimiento.

En el caso de la mujer, desde el punto de vista social, la llegada de esta etapa representa un nuevo desafío en su vida, luego de pasar los años de juventud entregada a los hijos, las responsabilidades del trabajo y los estudios, todo al mismo tiempo.

“Las comunidades y los países y, en última instancia, el mundo, serán tan fuertes como la salud de sus mujeres”, ha dicho sobre este tema la exprimera Dama estadounidense Michelle Obama.

Coma bien sin gastar mucho

No hay que esperar tener 40 años para comenzar a cambiar de hábitos, de hecho, empezar a esa edad es hacerlo muy tarde.

Se sabe que los beneficios de una buena alimentación se reflejarán con el tiempo, de modo que es importante entrar a los 40 con hábitos ya establecidos.

“En lugar de comer menos de todo, prefiera reemplazar los alimentos más densos en calorías, como las frituras, las carnes con grasa, los pasteles, los dulces (y) las papas fritas por alimentos ricos en nutrientes”, recomienda el doctor Robert Kushner, director del Center for Lifestyle Medicine en Northwestern Medicine Center en Chicago, en Estados Unidos.

Para Kushner, la clave está en colocar en la despensa más verduras, frutas, ensaladas, platos de frijoles, “sopas a base de caldo y cereales integrales como la avena”.

Las sopas con muchas verduras, pasta o arroz por lo general serán un festín de carbohidratos, es por ello que es mejor las sopas más sencillas como los consomé.

“Nuestro metabolismo se ralentiza debido a la reducción de la masa muscular. Si estos cambios biológicos no se cumplen con una reducción correspondiente en las calorías de la dieta, experimentaremos un aumento lento y constante de peso”, advirtió el experto.

Las mujeres pueden diseñar un plan de alimentación de 7 días que incluya más proteínas que carbohidratos.
Si a esto se le suma una progresiva, pero decidida eliminación del azúcar por opciones más saludables como la estevia, los resultados en cuanto al bienestar físico se verán en pocas semanas.

También, el exceso de sal incrementa la retención de líquido, por lo que se debiera bajar su ingestión diaria.
Hidrátese. Muchas veces el clima agradable y el frío nos hacen olvidar del valor de la hidratación. El agua es esencial para activar el sistema digestivo y mantener en buen estado la piel y todas las funciones del cuerpo.

En esta temporada de pandemia existe mucha ansiedad, y ella provoca muchas vueltas por el refrigerador  para “picar” cualquier golosina, con el riesgo de consumir productos vacíos nutricionalmente.

Si se diseñan bocadillos para esos ataques de ansiedad se hará la diferencia. Fruta picada, yogur, frutos secos, ciruelas pasas, galletitas con fibra, granola o jugos podrían ser buenos sustitutos.

Sea consciente de sus porciones de almidón, porque en el organismo se transformarán en azúcares. Invente platos variados y con raciones un poco más pequeñas.

La idea no es improvisar una dieta, sino elegir los productos más saludables para encarar las necesidades nutricionales de la mediana edad.

*Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Pregúntele siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.