Tu gato puede tener diabetes: Reconoce los síntomas

  • Por Cesar Bracho

Cuando un gato pasa de los 7 años de edad, entra en una etapa de riesgo. Ya es un gato adulto con varios años de rutinas y hábitos de alimentación encima. Si es un gato con poco espacio, estará acostumbrado a dormir mucho y sus juegos habrán disminuido.

Si no tiene variedad en su comida, poco control veterinario y sobrepeso, el problema es mayor. Estará en riesgo de ser diabético.

El exceso de azúcar en la sangre se presenta cuando es muy escasa la secreción de insulina. Los gatos se sentirán igual que un humano con diabetes tipo II.

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La literatura científica ha determinado los síntomas más comunes de la diabetes mellitus felina como una importante señal para actuar. Si tu gato muestra algunos de estos síntomas, es hora de acudir al veterinario:

1.- Beben mucha agua: Es tal la sed que siente un gato diabético, que suele estar cerca de la taza de agua para beber toda la que pueda. Esta necesidad le altera el sueño, pues está constantemente metido en su tazón de agua.

2.- Orinan mucho: Por el excesivo consumo de agua, los gatos diabéticos mojan el arenero más de lo normal. El orín es de olor más fuerte que el de un gato castrado sin diabetes.

3.- Asumen la postura plantígrada: Progresivamente dejan de saltar y de correr. Estarán echados en el suelo y casi siembre caminan con las patas de atrás recogidas, como si no pudieran estirar sus rodillas. A esta posición se le da el nombre de postura plantígrada.

4.- Aparecen cataratas: Sus ojos lucen opacos y con manchas blancas. Los problemas visuales harán que se tropiece y estará más temeroso de recorrer la casa.

5.- Pelaje opaco: Un gato diabético botará mucho pelo o lo tendrá desaliñado y sin brillo.

6.- Otros síntomas son vómitos frecuentes, inapetencia, debilidad general, hipotermia.

Aunque una vez diagnosticado con diabetes no hay cura, sí existen tratamientos: Los ejercicios y un régimen de alimentación más controlado pueden prolongar la vida. En una fase más comprometida necesitará inyecciones de insulina y diversos exámenes hematológicos.

Si los síntomas son ignorados, el gato estará expuesto a sufrir un coma diabético. No es necesario correr riesgos, las señales tempranas de la diabetes en gatos pueden salvarlos si se actúa a tiempo.

Para la elaboración de este artículo fueron consultados contenidos en: legacy.bd.com, consumer.es, royalcanin.es, elmundodelgato.com