¿Tomar leche de vaca realmente fortalece los huesos?

De niños siempre nos decían que el tomar leche de vaca nos hacia sanos y fuertes. Muchos crecimos con esa idea, tanto que a nuestros hijos y padres nos acostumbramos a repetirles una y otra vez que este alimento fortalecería sus huesos.

Sin embargo, no todo es lo que parece y varios estudios han demostrado que esta teoría no es tan fidedigna, aunque la lógica nos indica que puede ser cierta porque la leche contiene calcio, un elemento químico que aumenta nuestra densidad ósea.

El sitio web saludnews24horas reseñó que unas de las investigaciones se realizó en la Universidad de Harvard en 1997 y la misma consistió en hacer seguimiento durante 10 años a unas 77 mil enfermeras.

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Para ese momento los responsables del estudio "no encontraron diferencias significativas en el número de fracturas de brazo o cadera entre las que bebían un vaso de leche por semana o menos y las que bebían dos vasos o más", precisa el portal.

Por otra parte, y durante el año 2015 un equipo de Nueva Zelanda revisó, comparó y volvió a analizar 15 de estos estudios. Los investigadores descubrieron que durante dos años realmente hubo un aumento en la densidad mineral ósea de los participantes, pero después de ese tiempo la mejora se detuvo.

Esta conclusión la confirmaron con la realización de un estudio posterior, el cual precisó que la resistencia ósea al tomar leche de vaca duraba entre uno a dos años.

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Tras estas pesquisas, comenzaron a publicarse muchos otros estudios sobre la ingesta de calcio a través del mencionado alimento. Entre éstas, las realizadas por equipos de la Universidad de Uppsala y el Instituto Karolinska, ambos en Suecia.

Luego de llevar a cabo varias encuestas, en el 2010 revelaron que el beber un vaso de leche al día "parecía estar asociado con más huesos rotos y muertes prematuras" ¿Pero este resultado es del todo cierto?

Para responder esas preguntas te dejamos varias aclaraciones importantes:

- En los estudios suecos, los participantes debían estimar su consumo de leche durante los años anteriores, lo cual no es fácil.

- Cuesta saber cuánta leche tomamos con los cereales o con el té o cuánta usamos para cocinar.

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- Además, los estudios también muestran el eterno problema de correlación versus causalidad.

- Quizás las mujeres que sabían que tenían osteoporosis bebían más leche deliberadamente con la esperanza de fortalecer sus huesos.

- El estudio no demostró que tomar leche causara las fracturas.

- El equipo sueco descubrió que el consumo de queso y yogur estaba asociado con tasas de fractura más bajas.

Después de leer todo esto, sólo podemos finalizar que no hay nada concreto con el consumo de la leche. Si te gusta puedes seguir haciéndolo, siempre y cuando sepas que, aunque podría tener beneficios no duran para siempre, ni te hacen más fuertes.

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