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Este aviso se cerrará en segundos

Madre que recibió ayuda de Farkas reveló que ahora le subieron el arriendo

  • Por Meganoticias

Hace unos días el mensaje de una madre conmovió a todo el mundo y también tocó el corazón del empresario Leonardo Farkas, quien tras enterarse de su drama fue en su ayuda.

María Pilar Núñez, quien reside en Rancagua, dio a conocer una carta en la que le explicaba a la profesora de su hijo la verdadera razón por la que no había concurrido a la clase.

"Buenos días, tía. (Mi hijo) no se podrá conectar por algo personal. Me da pena contarle, pero le voy a decir para que no piense que faltó por flojo. Hoy no tengo pancito para que tome desayuno y para el almuerzo tengo para hacer un arroz no más, solito, así que para que no pase hambre no lo quiero despertar temprano”.

El aviso provocó la reacción de la profesora de su hijo, quien publicó el texto en redes sociales, que a su vez llegó la ayuda del filántropo, quien decidió contactar a la familia para cooperar con un millón de pesos.

"La señora dijo que habían personas que pagaban más"

Tras recibir el aporte del empresario, la mujer sostuvo que "me dijeron que Farkas me había regalado un millón de pesos. Yo le agradecí. No esperé que alguien tan importante me ayudara en una conversación que fue tan 'inocente’ para avisarle a la tía que el niño no iba a ir a clases".

Sobre el aporte, agregó en declaraciones a radio ADN que "estoy más tranquila. Se me han acercado otras personas que también están mal y les he regalado mercadería también porque están pasando lo mismo que yo".

Nuevo problema

Sin embargo, hay un nuevo drama que afecta a esta madre de Rancagua, ya que tras recibir el beneficio la dueña de la propiedad que arrienda optó por subir el monto a pagar.

"La señora dijo que habían personas que pagaban mucho más", reveló, por lo que ahora está en búsqueda de un nuevo lugar para vivir, que no supere los 160 mil pesos que ya paga.

A pesar del inconveniente, María Plar Nuñez sentenció que "antes de la ayuda vivíamos el día a día pensando cómo lo íbamos a hacer para el almuerzo o la once. Los niños no saben y a uno le piden".