"Es como Bangladesh": La descontrolada proliferación de toldos azules en nuevas cuadras del Barrio Meiggs
- Por Nicolás Díaz | Matías Jeanneret
¿Qué pasó?
La situación del comercio ambulante en el Barrio Meiggs ha avanzado como una "enfermada silenciosa" que se expande sin control. Actualmente, dos nuevas cuadras de la calle San Alfonso, entre Claudio Gay y Gorbea, ya han sido tomadas por las mafias de los "toldos azules".
Según los expertos, la única forma de acabar con esto es la presencia e intervención constante del barrio por parte del Estado y sus fuerzas de orden, ya que es un problema que desbordó completamente todo el ámbito de acción que tienen los municipios.
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Para el coronel (r) de Carabineros, Marcelo Valdebenito, el comercio ilegal surge de factores como la "sobrepoblación de migración" con necesidad de mantenerse y la "falta de interés o incapacidades" que tienen las autoridades para controlarlos.
A esto se suma, según Adolfo Numi, de la Asociación de Desarrollo del Barrio Meiggs, el hecho de que "se ha corrido la voz que en Meiggs no hay fiscalización, no pasa nada, entonces la gente se viene a instalar. Y se viene a instalar a Meiggs, no por casualidad, porque viene público a comprar".
LO ÚLTIMO"En resumen, es como un Bangladesh: mucho comercio, poca regulación, mucha gente queriendo comprar, mucha gente queriendo vender y muy pocos resultados de políticas públicas", agregó Valdebenito.
Presencia permanente del Estado en Meiggs
El coronel (r) afirmó que la municipalidad es la encargada de controlar y regular las patentes comerciales y el comercio ilegal en sus territorios, "pero cuando esto contamina, colapsa, perturba el espacio público, el libre tránsito, la locomoción colectiva, eso ya es un asunto de interés público".
Por lo tanto, al ser un problema de interés público, afirmó que se "deben ejecutar planes reales de mucha fortaleza y de carácter permanente".
"Si usted interviene todo el barrio, no solo algunas calles, y por un tiempo importante, un año, usted puede recuperar el barrio y ahí hay que cerrarlo y poner personal de seguridad municipal cuidando los accesos", complementa Numi.
"El comercio ambulante ilegal es una paranoia que todos deben controlar y enfrentar como una enfermedad social", reiteró Valdebenito ante la necesidad de una presencia permanente del Estado en este barrio completamente tomado por las mafias de los "toldos azules".
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