Constructora anuncia congelamiento de inversiones en compra de terrenos y nuevos proyectos: ¿Cuál es su razón?
¿Qué pasó?
Los efectos del estallido social en 2019 y las posteriores consecuencias de la crisis mundial del coronavirus golpearon fuerte en el sector de la construcción, pues varias empresas se han visto afectadas por el aumento en los costos (de materiales, por ejemplo) y la paralización de las obras.
Por lo mismo, diferentes constructoras han declarado su quiebra. Las últimas fueron Claro Vicuña Valenzuela y Cega Limitada, pero, según estudios, se ha detectado la quiebra de 244 entidades del rubro en los últimos tres semestres.
Las compañías sobrevivientes, por su parte, han tomado medidas para no tener el mismo destino. Ese es el caso de la constructora Moller & Pérez Cotapos, la cual decidió congelar sus inversiones en la compra de terrenos y nuevos proyectos, además de disminuir sus gastos.



¿Qué señaló la constructora?
En su reporte de resultados del tercer trimestre, desde la empresa creen que las complicaciones en el sector continuarán hasta mediados de 2023, por lo menos; pero se mantienen optimistas de cara al futuro.
"El menor nivel en las ventas inmobiliarias y los mayores costos constructivos que se observan como realidades negativas hoy, implica, necesariamente, un fortalecimiento del negocio inmobiliario en el mediano y largo plazo, ya que la demanda real se acumula para materializarse cuando las condiciones de mercado mejoren".
Según el documento presentado, la constructora registraba ganancias por $4.623 millones en septiembre de 2021. A la misma fecha, pero de 2022, acumula pérdidas por $2.706 millones.
La explicación está en que el tercer trimestre del año "se caracterizó por la recepción de cuatro proyectos inmobiliarios que iniciaron escrituración a fines de este, por lo que aún no se materializa completamente en el presente periodo; en conjunto con el impacto en resultados del área de Construcción a Terceros", declaró Moller & Pérez-Cotapos.
Stock de promesas "excesivamente demorado"
Actualmente, la empresa está avanzando en catorce proyectos inmobiliarios, cerca de la mitad de ellos se espera que estén terminados entre fines de 2022 y principios de 2023. Al mismo tiempo, señalan que han avanzado en ventas inmobiliarias de proyectos recepcionados.
Sin embargo, manifiestan que su stock de promesas está "excesivamente demorado por los extendidos plazos —superiores a seis meses en muchas ocasiones— de las aprobaciones y recepciones, ocasionados por parte de los organismos municipales, estatales y empresas de servicios básicos, para la obtención de recepción final".
Concluyen que "estas demoras, junto a la situación financiera del país —aumento de tasas e inflación desmedida en estos últimos 12 meses— ha implicado un impacto en los gastos financieros y diferencias de cambio respectivos".