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¿Por qué el sushi no es tan saludable como se suele creer?

¿Eres fanático del sushi? Aparte de tener un buen sabor, usualmente se le suele considerar como uno de los alimentos saludables que podemos considerar para nuestra dieta. Sus ingredientes como el arroz, las algas y el pescado le dan una buena fama que, lamentablemente, hay que reconsiderar.

Si bien el pescado, las algas y las verduras son alimentos beneficiosos para la salud, lo que menos trae el sushi son estos componentes. En realidad, lo que destaca en este tipo de bocados es el arroz blanco perlado, una preparación hecha con azucar que le quita la mayor cantidad de fibra, vitaminas y minerales.

La salsa de soja

El condimento estrella del sushi siempre ha sido la salsa de soja, que es muy rica en sal. Dependiendo del tipo escogido, una cuchara sopera puede contener entre 1.365 y 2.535 miligramos de este condimento.

Esa cantidad supone entre un 27,3 y un 50,7% de la cantidad máxima diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (5 gramos) para reducir la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares o los accidentes cerebrovasculares.

Además, muchos tipos de sushi se preparan con salsas que presentan un alto contenido en grasas, como las mayonesas picantes. Otros, se rebozan con masas de tempura que se fríen, por lo que su valor calórico es considerable.

¿Cuál es el sushi más saludable?

El pescado crudo cortado en láminas, conocido como sashimi, es el tipo de sushi más saludable porque no lleva arroz.

Por otro lado, el nigiri, una bola de arroz cubierta con un trozo de pescado o marisco, suele ser menos calórico que el maki (el famoso rollito) por contener menos arroz y no llevar salsas.

El maki es la versión elaborada con hojas de alga nori, utilizada para envolver el arroz y el resto de ingredientes. Es uno de los tipos de sushi más calóricos, ya que suele ir acompañado de mayor cantidad de arroz y otros aderezos.

Parásitos

El pescado y los mariscos crudos, uno de los ingredientes mayormente utilizados en el sushi, son susceptibles de albergar parásitos, bacterias y metales pesados.

La enfermedad más común asociada al consumo de sushi es la anisakiasis, una afección que se desencadena cuando ingerimos larvas vivas de anisakis. Se trata de un parásito que puede provocar alteraciones digestivas y reacciones alérgicas, en ocasiones, graves.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la mejor manera de prevenirla es congelando el pescado durante 5 días a -20 ºC. Si el frigorífico no alcanza esa temperatura, se debe comprar pescado ya congelado.

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