La reina Isabel intercede por Meghan Markle y Harry: Planea llamarlos para calmar los ánimos

Después del torbellino desencadenado por la entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con la conductora Oprah Winfrey, solo queda esperar que las aguas se calmen y la conciliación llegue a la familia real en una intermediación, en la que no hay mejor protagonista que la reina Isabel II.

La monarca británica será personalmente quien se hará cargo de lidiar con las consecuencias y limar las asperezas con su nieto y su esposa, según se conoció en una reseña del tabloide británico Daily Mail, como parte de los primeros pasos para acercarse a la pareja.

Su Majestad no quiere más intermediarios y se espera que en los próximos días le hable por teléfono, pues será ella quien dirija las acciones para poner fin a las reacciones generadas por las explosivas revelaciones de Markle y Harry, que provocó un comunicado de Palacio donde deja claro su pesar.

"Toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de lo desafiantes que han sido los últimos años para Harry y Meghan", mencionó el texto oficial en el que también se habló que se toman en serio todo lo dicho y que el tema será abordado en privado.

El propósito de la monarca de 94 años, cuyo esposo ha estado delicado de salud tras una operación de corazón, es conciliar tras las fuertes acusaciones propinadas hacia su hijo, el príncipe Carlos, y a la esposa de su otro nieto, Kate Middleton, la duquesa de Cambridge.

La reina le brindó apoyo a Meghan Markle

Poco a poco las revelaciones de Meghan Markle encuentran la otra versión de las partes involucradas. Según fuentes del palacio de Buckingham se proporcionó el personal más antiguo y calificado, a disposición de la futura integrante de la familia británica, después de celebrado el acto de compromiso con Harry.

Así lo revela un último informe en el que se afirma que le sirvieron como sus “mentores”, asesores especiales y muy allegados a la reina, en aras de lograr su transición a la familia, mencionó el diario londinense.

“Es muy falso hacer una generalización tan radical”, concluyó la fuente citada al explicar que “había un equipo brillante de ayudantes leales y con mucha experiencia para ayudarlos. Lamentablemente, ella y Harry no estaban dispuestos a escuchar a nadie. Y esa es la pura verdad”.

Tras esta sentencia absoluta, dejan ver que hubo oposición por parte de los duques de Sussex a recibir el apoyo del palacio, con lo que contradicen las palabras de Meghan en las que asegura que se vio sola para conocer el protocolo y prepararse para la vida real, entre otras dificultades que dijo enfrentar.

La fuente asegura que en el acompañamiento estuvo la asesora más confiable y de mayor rango de la reina, Samantha Cohen, quien tiene en su aval dos décadas de servicio a la corona británica. A esta persona se le sumó el escudero de la reina, el teniente coronel Nana Kofi Twumasi-Ankrah, y una de las damas de honor más importante para la monarca, Lady Susan Hussey.

Pese a todo, la fuente consultada confirmó que “hay todo un camino por recorrer para construir puentes” que ayuden al entendimiento entre Meghan Markle y Harry, quienes fueron conmedidos en la entrevista al no proferir críticas contra la reina, ni Felipe.

La duquesa expresó lo "maravillosa y generosa" que había sido la reina con su trato y acceso sin necesidad de terceros.

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