Las actitudes de Lady Di que molestaron más de una vez a la reina Isabel II

Diana de Gales, o Lady Di, se convirtió rápidamente tras el matrimonio con el príncipe Carlos, en una de las mujeres de la realeza más queridas y admiradas no solo en Inglaterra, sino que por todo el mundo.

Su cercanía con la gente la llevó muchas veces a romper el protocolo existente para los miembros de la realeza, lo que hizo que su relación con los miembros de la corona no fuera del todo bien, en especial, con su suegra, la reina Isabel II.

La siguiente recopilación son algunos de los momentos públicos que protagonizó Diana que molestaron a la monarca.

Su recordado baile con John Travolta

Fue en 1985 cuando Diana y su marido, el príncipe Carlos, visitaron en la Casa Blanca al presidente de Estados Unidos de ese entonces, Ronald Reagan y su esposa Nacy.

En una de las cenas que compartieron en la residencia estadounidense, se dice que Lady Di pidió que invitaran al actor de Grease Brillantina, John Travolta, a quien siempre admiró por su trabajo interpretativo. 

El actor fue a la comida y posteriormente, bailó una pieza musical con la princesa, momento que se recuerda hasta el día de hoy donde lució un icónico vestido que fue bautizado como el "Travolta dress". 

Su amistad con Freddie Mercury

Diana siempre admiró a distintos famosos, pero en especial a los británicos. Sabido era su fanatismo que tuvo con el ícono del pop británico, Sir Elton John. 

Sin embargo, con quien logró una mayor afinidad fue con el cantante de Queen, Freddie Mercury. De hecho, la princesa salió disfrazada de hombre con él a un club gay, por aproximadamente, 20 minutos. Para hacerlo, tuvo que escabullirse de la seguridad que tenía su residencia oficial. 

Ventilar problemas de su matrimonio

Antes de anunciar su divorcio, la prensa ya especulaba de la fría relación matrimonial que tanto Lady Di como el príncipe heredero al trono, Carlos, mantenían en el fuero íntimo. 

En la monarquía se estila que los problemas personales entre los miembros de la corona no deben ventilarse, sin embargo, la princesa rompió esa regla al hablar directamente con un documentalista sobre su matrimonio, al cual afirmó que siempre supo "que era de 3", refiriéndose a la actual esposa de Carlos, Camilla. 

La crianza de los príncipes

Los niños de la corona gozan de beneficios y experiencias únicas, muy alejadas del resto de los menores de edad alrededor del mundo. Esta diferencia, avalada durante generaciones por la corona británica, fue la que Diana no quiso replicar en la crianza de sus hijos, William y Harry. 

Ellos asistieron a un colegio normal, como todos los otros niños, en vez de tener educación en el palacio como era habitual. De hecho, ella misma los llevaba cada mañana al colegio. 

Asimismo, era asidua a asistir a los restaurantes de comida rápida para que los niños pudieran comer y obtener los regalos que se daban en algunas cadenas. 

Otra de las anécdotas más recordadas, fue cuando asistieron como familia al parque de diversiones Thorpe, donde ella pidió explícitamente al personal que los trataran como un visitante más, haciendo fila y vistiendo ropa casual, ad hoc para la ocasión.