Cómo una estufa a leña se convierte en acero verde: Jaime Leyton visita la planta de AZA

En el marco del "Plan de recambio de estufas a leña por equipos de climatizacióneficiente", impulsado por Anglo American en todas las comunas de la Región Metropolitana, que busca contribuir a reducir la contaminación del aire y promover un uso más eficiente de la energía en los hogares, un importante rol se lleva acabo en la empresa Aceros AZA. 

Para conocer el proceso de chatarrización de los equipos que son retirados desde los hogares, el meteorólogo Jaime Leyton visitó la planta de Colina, donde conversó con los protagonistas de esta cadena circular. Allí, Juan Greibe, gerente de Metálicos de AZA, explicó cómo las estufas recolectadas son reconvertidas en acero, evitando que terminen en vertederos y permitiendo que ese material vuelva a ser parte de nuevas obras en el país.

¿Cómo ocurre esta transformación?

Una vez que las estufas llegan a la planta, son sometidas a procesos de fragmentación y compactado, que permiten preparar la chatarra para su fundición. Luego, el material pasa a un horno de arco eléctrico, donde tres electrodos de gran magnitud derriten el metal hasta convertirlo en acero líquido. 

A la fecha, a las dependencias de AZA han llegado más de tres mil estufas a leña correspondientes a este plan, que equivalen a más de 20 toneladas de acero. En total, el proceso que deben completar estos equipos para convertirse en producto final, tarda unos 40 minutos.

Quien encabeza este plan de recambio en Anglo American es Pablo Díaz, asesor de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de la compañía. El ejecutivo destacó que la iniciativa fue diseñada bajo el enfoque de economía circular, permitiendo que los equipos retirados mantengan su valor y vuelvan a integrarse al ciclo productivo. Además, enfatizó que sacar de circulación las estufas es también una medida que responde al compromiso de la empresa con la autoridad ambiental. 

"Siempre tuvimos en mente asegurar que los equipos retirados tengan una nueva vida útil. A través de estos procesos es posible transformarlos en barras, pernos o estructuras que luego vemos en edificaciones, puentes y otras obras", señaló.

Durante el recorrido, Jaime Leyton observó de primera mano la magnitud del proceso y su contribución al medioambiente y las comunidades. Ver cómo una estufa que antes contaminaba el aire puede convertirse en parte de una obra que conecta ciudades, levanta viviendas o sostiene estadios, refleja el potencial de la tecnología aplicada con conciencia ambiental.

 

 
 
 
 
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