¿Cuáles son los riesgos de suplementar sin control médico? Claves para un crecimiento infantil saludable

En los últimos años, el uso de suplementos vitamínicos y minerales ha aumentado, especialmente entre padres que buscan apoyar el crecimiento y desarrollo de sus hijos. Sin embargo, no siempre estas decisiones están respaldadas por una evaluación médica.

En este contexto, especialistas advierten sobre los riesgos de recurrir a la suplementación sin supervisión médica y refuerzan la importancia de mantener una dieta equilibrada como base para el desarrollo físico y mental de los menores.

La alimentación, base del desarrollo infantil

Una alimentación saludable es clave en el crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes. Así lo señala la doctora Catalina Guzmán, nutrióloga de Endoplus, quien explica que los alimentos aportan nutrientes esenciales —como vitaminas y minerales— que el cuerpo necesita para crecer, formar huesos, músculos y también para el desarrollo cerebral.

Entre estos nutrientes, los llamados micronutrientes (como el calcio, el hierro, el zinc y la vitamina D) juegan un rol fundamental. “Son sustancias químicas que el cuerpo utiliza en pequeñas cantidades, pero que tienen un gran impacto en el crecimiento y la salud general”, explica la especialista.

Adolescencia: una etapa crítica para el equilibrio nutricional

Durante la niñez y especialmente en la adolescencia, el cuerpo experimenta un crecimiento acelerado. En esta etapa, los requerimientos nutricionales aumentan, pero al mismo tiempo los adolescentes tienden a tomar decisiones alimenticias más independientes y, en ocasiones, a saltarse comidas. Esto puede llevar a una alimentación desbalanceada.

“En esta etapa se necesita una mayor cantidad de calcio, hierro y zinc. Por eso, es importante que los padres sigan supervisando la alimentación y se aseguren de que los adolescentes mantengan hábitos saludables y cumplan con todos los tiempos de comida”, señala la doctora Guzmán.

Riesgos de la suplementación sin indicación médica

Frente a las dudas sobre si es necesario suplementar con vitaminas y minerales, la especialista es clara: la automedicación no es recomendable. “No es bueno suplementarse sin indicación médica porque puede generar un riesgo para la salud”, advierte. La mayoría de los micronutrientes se obtienen a través de los alimentos, por lo que solo en caso de sospechas fundadas de déficit, se debe consultar con un profesional para evaluar la necesidad de una suplementación adecuada.

Recomendaciones prácticas para padres y cuidadores

La doctora Guzmán entrega una serie de recomendaciones clave para favorecer un crecimiento saludable:

  • Alimentación baja en grasas, azúcares y sal. Evitar los alimentos ultraprocesados y privilegiar comidas caseras, preparadas con ingredientes naturales.
  • Comer entre 4 y 5 veces al día. Incluir lácteos, frutas, verduras, proteínas de alta calidad como carne, pescado y huevo, e hidratos de carbono integrales.
  • Fomentar el buen dormir y la actividad física. Estos hábitos también inciden directamente en el desarrollo físico y emocional.
  • Además, destaca herramientas de apoyo como la cuenta de Instagram @CrezcoBien, que entrega consejos basados en evidencia sobre nutrición, higiene del sueño y desarrollo infantil.

Controles médicos: una medida preventiva clave

Finalmente, la doctora Guzmán recuerda la importancia de asistir a controles pediátricos periódicos, especialmente después de los 2 años. “El pediatra mide y pesa al niño, evalúa su curva de crecimiento y puede detectar señales de malnutrición, ya sea por déficit o por exceso. Así se entregan las recomendaciones necesarias para favorecer un desarrollo óptimo”, concluye.

Una buena alimentación, acompañada de controles médicos y hábitos saludables, es la mejor estrategia para apoyar el crecimiento de niños y adolescentes. Y la suplementación, solo cuando sea indicada por un especialista.

 
 
 
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