"Veredicto en 45 minutos": Las quejas de la Fiscalía para anular el juicio que absolvió al exgeneral Fuente-Alba

De ser uno de los casos más emblemáticos de la Fiscalía Centro Norte, pasó a ser un fracaso mayor, con la sentencia del Cuarto Tribunal Oral de Santiago que absolvió de manera unánime al excomandante en jefe del EjércitoJuan Miguel Fuente-Alba y a su esposa, Anita María Pinochet, por el delito de lavado de activos, respecto a la malversación de los gastos reservados de la institución castrense.

El fallo cuestionó duramente la investigación de la Fiscalía -donde pedían 15 años de cárcel- y planteó que existían “dudas razonables sobre la solidez de la imputación fiscal y respecto de la rigurosidad, seriedad y confiabilidad del análisis patrimonial”.

Con el objetivo de lograr un nuevo juicio, el persecutor José Morales presentó un recurso de nulidad en el que apunta a las tres magistradas que estuvieron al mando del proceso por infringir las garantías constitucionales, al dictar “un veredicto absolutorio en este caso, previamente redactado”. También apuntan que se realizó una lectura “sesgada” de la acusación.

El documento señala que “dictaron un veredicto para un juicio de 161 días en 45 minutos. Lo que significa que por cada día de juicio las magistradas ocuparon 3,3 minutos para analizar los antecedentes en la deliberación privada a la que se retiraron a las 9:49 y volvieron a las 10:34 horas, de la mañana del 13 de mayo del 2024”.

Según el reclamo, el tribunal tendría que haber escrito más de una página por minuto, de un total de 65, pese a que tenían un plazo de 24 horas para deliberar, por lo que aseguran que la decisión estaba tomada antes de que se terminara el juicio, implicando una vulneración al debido proceso.

A esta solicitud, se sumó el Consejo de Defensa del Estado y ahora, tras la declaración de admisibilidad, la Sala Penal de la Corte Suprema zanjará si se hace de nuevo el juicio oral o bien se ratifica la absolución.

Defensa exige condena en costas por “10 años de tragedia”

Si bien el fallo terminó dándole la razón al general en retiro, su defensa, encabezada por los abogados Miguel Chaves y Rosita Díaz, no quedó conforme, debido a que el tribunal oral eximió del pago de costas a la Fiscalía y al CDE, en su papel de querellante.

Por lo mismo, pidieron a la Corte de Santiago que condene a ambas partes a pagar los gastos legales “no solo por haber sido totalmente vencidos, sino que además porque ha quedado demostrado que la acusación y su adhesión carecían de justificación probatoria”.

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Además, sostienen que nunca existió un caso real en contra del exgeneral y su cónyuge, y que pese a la debilidad de la prueba, igual siguieron con el juicio en su contra, que aseguran provocó que el matrimonio viviera 10 años de tragedia, asegurando que “aparte de tener que asumir los costos de su defensa, han debido soportar el oprobio, la denostación y la condena pública”.

Los lujos que acusó la Fiscalía

Compra de autos de alta gama, viajes al extranjero con su familia costeados con platas públicas y millonarios depósitos en efectivo en sus cuentas bancarias son parte de los cargos que se imputaron al exnúmero uno del Ejército.

La Fiscalía sostuvo que el matrimonio realizó todos esos gastos y maniobras para ocultar el origen ilícito del dinero que provenía de los gastos reservados, cometiendo el delito de lavado de activos entre el 2010 y 2016. El monto de la malversación se estimó en más de 2 mil 900 millones de pesos, según lo estableció la ministra en visita, Romy Rutherford.

En el juicio oral declararon distintos exoficiales de la institución, como el exjefe de Finanzas del Ejército, Sergio Vásquez, quien aseguró que antes de su retiro, Fuente-Alba le pidió que llevara a su casa en Chicureo un maletín con más de 150 millones de pesos en efectivo, que correspondía a un saldo de lo que quedaba del gasto reservado.