Circulación de billetes de $1.000 registra su número más bajo en cuatro años: Estas son las razones

¿Qué pasó?

Un evidente descenso sostenido es el que ha tenido la emisión de billetes de $1.000 desde octubre de 2021 hasta mayo de 2023 en el país. Así lo demostró un nuevo informe del Banco Central (BC).

Si bien en los números entregados por el ente emisor se puede ver que todos los billetes circulando han experimentado una baja, el que más destaca en este aspecto es el de $1.000, denominación que en mayo de 2023 anotó la menor cantidad de ejemplares desde junio de 2019.

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En concreto, en junio de 2019 se registraron circulando 276.866.020 billetes de $1.000. Ahora, en mayo de este año la cifra es levemente superior, alcanzándose un poco más de 279,5 millones de especímenes. Aun así, este último número es el más bajo en ese lapso de tiempo. Todo esto, según los datos del propio BC.

¿Por qué disminuyó tan drásticamente la circulación de los billetes de $1.000?

Respecto a las razones que explicarían este fenómeno, desde la entidad apuntan a una serie de factores. Entre ellos aparece, por ejemplo, una menor liquidez en comparación con los tiempos de pandemia, donde se robustecieron las ayudas económicas estatales, o la poca demanda de los bancos comerciales por el papel moneda. 

"La cantidad de billetes de cualquier denominación que circula, es el resultado de los billetes nuevos que se inyectan a la economía (solicitado por parte de los bancos comerciales) menos los billetes que se retiran de circulación por estar deteriorados, gastados, sucios, rotos, etc., lo que no les permite seguir circulando", dicen desde el BC a La Tercera.

"En el caso específico del billete de $1.000, se trata de una denominación muy transaccional, que circula mucho en la economía y por ello se deteriora más rápidamente. Por lo tanto, en el neto, en el caso de esta denominación, ha habido un mayor retiro que lo que se ha inyectado como emisión de billete nuevo a través de la demanda que realizan los bancos comerciales al Banco Central”, agregan.

A su vez, hacen hincapié en que los cajeros automáticos juegan un rol importante en este punto, considerando que suelen entregar billetes de mayor valor, en desmedro de los más pequeños.

Las ayudas sociales: otro factor 

De la misma manera, desde el Banco Central profundizan en cómo los retiros de dinero desde fondos previsionales, además de otros tipos de ayudas directas, como el IFE, influyeron. 

"Desde fines de 2019 se observó un crecimiento inédito de los billetes en circulación, el que prácticamente se duplicó hacia mediados de 2021, por el importante aumento de la demanda de efectivo que hubo durante el período de pandemia, incluido los retiros de los fondos de pensiones y subsidios del Gobierno", sostienen.

"Esta mayor liquidez de billetes que se generó en la economía, pasada la crisis sanitaria, comenzó a normalizarse a través de una mayor cantidad de billetes que han vuelto a circular y que han podido abastecer las necesidades de demanda de los bancos, personas y comercios. Esto ha significado que las emisiones de billetes nuevos desde el Banco Central se haya reducido enormemente desde comienzos del 2022”, agregan.

Uso del efectivo

Respecto a las preferencias de los consumidores a la hora de utilizar distintos métodos de pago, la Encuesta Nacional de Uso y Preferencias del Efectivo (Enupe) del 2022 y realizada por el propio Banco Central, permitió concluir que después de la pandemia, el efectivo volvió a ser el método predilecto por los usuarios, principalmente en mayores de 60 años, en niveles socioeconómicos bajos y en regiones, exceptuando la zona sur.

Eso sí, las tarjetas de débito siguen ganando terreno.

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