Se reencontró con su ex y él la asesinó: La historia del femicidio de Carolina Fuentes

Este viernes 28 de julio, se dictó la sentencia en contra de Ricardo Neira como autor del femicidio de Carolina Fuentes, ocurrido en el año 2020 en la región de Ñuble.

Tribunal Oral en lo Penal de Chillán lo condenó a la pena de presidio perpetuo calificado por el delito de femicidio, con agravante de alevosía.

El caso

En junio del año 2020, Carolina Fuentes viajó desde Santiago hasta su tierra natal, en la región de Ñuble, para vender una camioneta, ya que necesitaba dinero urgente. Ricardo Neira, quien fuera su antiguo compañero de clase, su pareja de idas y venidas, y con quien compartió durante años una relación tormentosa, la acompañó en la gestión.

Fue en ese viaje en que se perdió todo rastro de Carolina, dando inicio a una búsqueda desesperada y larga, que finalizaría 100 días después con el hallazgo de su cuerpo junto al lecho de un río.

La historia de Carolina

Carolina Fuentes tenía 42 años y era oriunda de la región de Ñuble. Era la mayor de tres hermanos y sus cercanos la describen como una mujer luchadora, y quien estaba en búsqueda permanente de la felicidad.

Carolina se crió en el sur, en la localidad de Ninhue, estudió de interna en un liceo, en el que conocería al hombre que marcaría su vida, y que, presuntamente, habría acabado con ella.

"A Ricardo Neira lo conocíamos desde el colegio, fuimos compañeros de colegio en realidad. No de curso, sino que de colegio, y de internado", señala Prosperina Muñoz, amiga de Carolina.

"Carolina tuvo una relación con él, estudiando en el liceo. Salieron de ahí, después siguieron su relación, pero luego hubo una separación, porque él se quedó en el sur y Carolina acá en Santiago. Y en ese trayecto, Carolina se casó con Óscar".

Sin embargo, el año 2013 Carolina dejó el hogar que compartía con él, quien se quedó además con los dos hijos que la pareja compartía, ya que, según cuentan los cercanos a ella, él les ofrecía una mejor estabilidad económica.

El reencuentro con su presunto asesino

Dos años más tarde, el 2015, y mientras Carolina buscaba formas de ganarse a la vida, se reencontró con Ricardo Neira, su amor de juventud.

"Empezaron a hablar, a tener contacto. Bueno, ahí ya se juntaron, y empezaron de nuevo una nueva relación", cuenta Prosperina Muñoz.

Ricardo era dos años mayor que ella. De aspecto es un hombre fornido y, según dicen quienes lo conocen, es bastante trabajador. Hasta aquel entonces, se ganaba la vida en la carpintería y albañilería. Además, Ricardo es padre de dos niños menores de edad y al momento de reencontrarse con Carolina estaba separado, al igual que ella.

Tras formalizar aún más su noviazgo, en 2016, ambos decidieron avanzar en la relación y se fueron a vivir juntos a una casa en Maipú.

"Ella siempre intentó ser feliz. Ella lo único que quería era ser feliz. Quería a alguien que la quisiera de verdad a ella, y que ella también pudiera amar libremente. Entonces, yo sé que a este tipo ella lo quería", asegura María Rojas, prima de Carolina.

"Esa fue una relación muy tóxica"

"Ya con el tiempo siempre me contaba lo que pasaba. Que él era muy posesivo. Que la quería manipular mucho, era una persona manipuladora", señala Prosperina Muñoz.

"Muchas veces empezó con los zamarreos. Después, ya golpes. Un montón de veces ella me contaba de todo el daño que él le causó en realidad, cuando ellos vivieron solos acá en Santiago, él muchas veces la golpeaba", agregó.

Sobre la situación vivida por el presunto asesino de Carolina, la psicóloga de Gendarmería, Andrea Castro, explica que "encontrarse ahora con una mujer que tiene un pasado, que tuvo otros hombres, que tuvo hijos... Que tuvo una relación, que tiene una historia previa, genera una sensación de rabia contenida, de mucha rabia, de falta de control. Finalmente, no se puede controlar el pasado de esta persona".

"Esa fue una relación muy tóxica, muy tóxica, muy mala, pero ella lo quería. El problema estuvo en que este 'gallo' empezó a golpearla, a agredirla... Ella le aguantó. Ella no lo denunció", asegura Rojas.

Esta relación, definida como "tóxica" y "enfermiza" por sus cercanos, continuaría, pero a distancia, ya que ambos viajaban constantemente para estar juntos. 

La desaparición

Producto de la pandemia, Carolina queda cesante. Sin dinero no tuvo cómo pagar un arriendo y entonces decidió regresar a vivir con su exmarido, Óscar.

Agobiada por la situación que se vivía por la crisis sanitaria y sin contar con ingresos económicos, Carolina decidió vender una camioneta, que era el único bien familiar que le queda.

A fines de junio del 2020, emprendería el viaje al sur que terminaría con su asesinato.

"Ella fue a venderla (la camioneta) a Chillán y fue acompañada por Ricardo Neira. Él la llevó, vendieron la camioneta y se devolvieron a la casa", aseguró Manuel Bustos, tío de Carolina.

"Ricardo la fue a buscar allá y se la trajo a su casa que es en el campo. Y Carolina pasó esos días con él allá", agregó.

Según la información que su familia y cercanos manejan, Carolina estuvo en casa de Ricardo Neira desde el 25 hasta el 30 de junio. Tenía pasajes de regreso a Santiago para el 1 de julio, pero ella nunca subió al bus.

Tras lo anterior, el 05 de julio del 2020, su familia en el sur interpone una denuncia ante Carabineros por presunta desgracia, ya que no existían rastros de su paradero.

La búsqueda de Carolina

Según la versión de Ricardo, él habría dejado a Carolina a pasos del terminal de buses de Chillán aquel 30 de junio. Sin embargo, su versión no convence a los cercanos de la víctima, ni a los policías que intentaban dar con su paradero.

Posteriormente, mientras toda su familia y amigos se vuelcan en la búsqueda de Carolina, Ricardo Neira habla con la prensa sin mostrar ningún ápice de estar alterado.

Los cercanos de Carolina sospecharon de la distancia emocional que exhibía Ricardo, quien pese a ser su pareja reconocida, nunca participó de su búsqueda.

"Se nota claramente su necesidad de ocultar información. Por lo tanto, él se muestra frío e indiferente", explicó la psicóloga de Gendarmería, Andrea Castro.

Finalmente, el 5 de octubre del 2020, 100 días después de su desaparición, se confirmó el hallazgo del cadáver de Carolina Fuentes, el cual fue encontrado junto al lecho de un río, echando por tierra las últimas gotas de esperanza que existían en su comunidad de hallarla con vida.

"5 de octubre. Sentimientos encontrados, porque después de tantos meses la encontramos, se encontró, apareció, gracias Señor. Pero, por otro lado, no era la forma, no queríamos eso", expresó entre lágrimas, María, la prima de Carolina.

La condena contra Neira

El viernes 28 de julio de 2023, el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán sentenció a presidio perpetuo calificado a Ricardo Neira Arriagada por el delito de femicidio íntimo, cometido en contra de Carolina Fuentes Bustos en 2020, en la comuna de Portezuelo de la Región de Ñuble.

El pasado 18 de julio, Neira Arriagada fue declarado culpable, luego de que el Ministerio Público lograra comprobar que el ahora condenado asesinó y posteriomente ocultó el cuerpo de la víctima.

Además, el tribunal determinó que a Neira no se le concederá "ninguna pena sustitutiva, debiendo cumplir la pena en calidad de efectiva".

El presidio perpetuo calificado significa que Neira deberá pasar un mínimo de 40 años tras las rejas antes de recibir cualquier beneficio penitenciario.

Denuncia

Si eres víctima o testigo de violencia hacia la mujer el fono de orientación dispuesto por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) es el 1455.

El número se puede marcar tanto en teléfono fijo como en el celular y desde ahí brindan orientación para ayudar a víctimas de maltrato o te guían con los mecanismos para realizar una denuncia.

Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.