"Mi hija se contagió salvando otras vidas": Paramédico contó el duro momento familiar que vive por el coronavirus

"Soy paramédico desde hace 20 años (...). Amaba lo que hacia, era mi vocación, se lo inculqué a mis hijos con el mismo amor, pero, por primera vez me arrepiento de haberme metido en esto porque es terrible, es una pesadilla, es humillante?".

La tristeza e indignación de Flor Palma se desborda al hablar. Tanto ella como su familia (esposo, hija, hijo y nieta) se infectaron con el nuevo coronavirus y hasta la fecha, no ha recibido "ni una llamada del hospital" pasa saber el estado en que se encuentran.

Su hija, Ana Ramírez, también paramédico, inició la cadena de transmisión, luego de contagiarse en el Hospital El Carmen, mientras trabajaba. Ahora está en un hotel sanitario dispuesto para los pacientes con el virus.

El relato de Flor, refleja la realidad que viven muchas familias chilenas en medio de las crisis sanitaria por el nuevo coronavirus. Flor está sola en su casa con su hijo de 15 años y su nieta de 7, quienes han comenzado a manifestar los síntomas de la infección respiratoria.

"Estoy mal, encerrada en mi casa, viendo a mi nieta de 7 años y a mi hijo de 15 que no se puede mover, le duele todo. Mi nieta amaneció con temperatura. Y nadie nos ayuda. Del hospital no han venido a saber mi estado", narró Flor durante un contacto vía Skype con el matinal Mucho Gusto.

"Se maneja todo mal"

"Mi hija se contagió dando salud, salvando otras vidas", continúa Flor, tras señalar que tanto ella como su esposo son población en riesgo. Flor fue operada de un tumor cerebral, el cual no fue removido por completo y su pareja es hipertenso -actualmente es atendido en la Posta Central-.

Durante su testimonio, la trabajadora de la salud contó cómo su hija se contagió en el hospital donde presta servicios. "Estaba en casa, en su día libre, cuando le avisaron que un paciente que ella había atendido dio positivo al coronavirus. En ese momento le dije que tenía que hablar con su jefa para que tomara las medidas, para que la viera un médico e hiciera la cuarentena".

Sin embargo, y aunque Ana dio el aviso, desde el hospital "le bajaron el perfil y le dijeron que todo iba a estar bien. Al día siguiente mi hija ya estaba con mucho dolor de cabeza. Fue en ese momento que le mandan a hacer la cuarentena y es cuando cae en casa con todo los síntomas".

La joven paramédico no fue escuchada, aunque advirtió su condición. Desde el hospital no realizaron la prueba pertinente pese a que había estado en contacto con un infectado; tampoco le indicaron de inmediato la cuarentena. Fue, hasta el momento que desarrolló la sintomatología, que Ana fue sumada a la lista de personas contagiadas por el Covid-19 que, hasta este miércoles 08 de abril,  ha cobrado la vida de 48 infectados en nuestro país; mientras que 5.546 se encuentran contagiados con la enfermedad.

"Ella nos contagió a todos. Cuando preguntó si debía tomar su cuarentena, le dijeron que no", afirmó Flor, tras denunciar que "a los (paramédicos) que hacen turnos de 24 horas le pasan una mascarilla N95 en el Hospital del Carmen que le tiene que durar tres días; en ese lugar donde están hacinados, donde se transpira mucho (...) ¿De qué forma están trabajando? Se maneja todo mal".

"Tengo que darme fuerza"

Pese al estado físico y anímico en el que se encuentra Flor, se esfuerza por no bajar la guardia y mantenerse "firme" para poder atender a su hijo y a su nieta.

"Me levanto todos los días, a duras penas. Descanso a ratos, pero de repente comienzo a sudar y me comienzo como a desmayar. Es súper complicado. Estoy como una abuelita de 90 años tratando de hacer cosas y el cuerpo no me da", pero "tengo que darme fuerza", dijo.

Para Flor esta situación "no es lo más grato que hemos vivido. Entiendo el riesgo que implica trabajar en salud, pero se ha manejado súper mal. No hemos recibido ninguna ayuda del hospital", resaltó.

Por lo pronto, esta madre y trabajadora de la salud chilena se encuentra en su hogar. Evitando el contacto con el resto de su red de apoyo: su familia. Y con la tristeza que le genera el "trato humillante" que han tenido por estar contagiados por el Covid-19.

"Ya no sé qué hacer. Le pido al hospital que venga un médico, por último".

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