Estatuto laboral para jóvenes: La manifestación (y los incidentes) de la nueva protesta contra el proyecto

  • Por Claudio Arce

Un intento por encadenarse en el Ministerio de Educación fue la protesta realizada este martes por parte de estudiantes contra el proyecto de ley de Estatuto Laboral para jóvenes que ha impulsado desde abril el Gobierno.

La iniciativa, que ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y ahora será vista por el Senado, busca -según el Gobierno- formalizar el empleo, pero sus detractores aseguran que lo hará más precario.

En Chile, el 9% de los estudiantes que cursan la educación superios trabajan. En países más desarrollados, esa cifra alcanza el 50%.

El 40% del trabajo juvenil en nuestro país es informal, es decir, los que cumplen funciones reciben un sueldo sin un contrato, no tienen vacaciones ni derecho a leyes sociales.

POSTURAS ENCONTRADAS

"El proyecto busca formalizar el empleo y protegerlo", ha explicado el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg.

"Constituirá una modalidad de reemplazo de empleo existente y no de creación de nuevos empleos", sostiene Carlos Insunza, presidente de ANEF.

El proyecto considera un contrato especial, ajeno a Código del Trabajo, donde todo joven, entre 18 y 28 años que esté estudiando y que curse la educación superior, pasará a ser un "estudiante trabajador".

En la iniciativa se establece que la jornada no superará las 30 horas semanales o diez diarias. No habrá derecho a horas extras y no se podrá trabajar más de seis días seguidos. Para los sábados y domingos, se puede llegar a un acuerdo con el empleador para obtener un permiso sin goce de sueldo.

El sindicato de Starbucks, que tiene cerca de 900 trabajadores que entrarían en la ley, se oponen al proyecto por "precarizar los derechos que tantos ha costado conseguir", comenta Andrés Giordano, presidente de esa organización.

Otro punto polémico es la posibilidad que el estudiante pueda optar a seguir siendo carga familiar, lo que es descartado de plano por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)

"Vamos a tener un empleador que va a poder desligarse de una responsabilidad que no puede depender de la voluntad de un trabajador", critica la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.

"Todos los derechos laborales de cualquier trabajador se mantienen", responde el titular del trabajo.

La Cámara de Diputados ya aprobó el proyecto con 83 votos a favor, 51 en contra y cuatro abstenciones, y ahora el Senado será el encargado de revisarlo.